lunes, 16 de septiembre de 2024

El Asilo de Niñas Huérfanas de Maó I (1882-1888)

Introducción

Señalada en color verde la posible ubicación del Asilo
en Camí des Castell esquina San Andrés, Maó.
Mapa publicado en el Die Balearem volumen II con el título
La isla de Menorca en texto e imágenes.
A finales del siglo XIX Maó contaba con varios establecimientos de beneficencia, entre los que destacaremos:

- El Hospital Civil, dirigido, desde 1865, por las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul. (1)

- La Asociación de Beneficencia Domiciliaria, creada el 19 de febrero de 1865 por iniciativa de don Fermín Abella, subgobernador de Menorca. Esta entidad inició su labor el día 1 de abril de 1865 con el objetivo de ayudar a los pobres y evitar la mendicidad pública. Recibió ingresos de las cuotas de sus socios, alguna subvención del Ayuntamiento y donativos de personas caritativas, así como donativos de la Iglesia. (2)

- La Casa-Asilo, creada en 1870 por la Asociación de Beneficencia Domiciliaria, establecida en la casa de la calle Camí des Castell conocida por casa d’en Janot. (3)

- La Casa de la Misericordia, fundada en 1792 y dirigida desde 1869 por las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul. (4)

- La Inclusa, en donde se recogían y criaban recién nacidos abandonados, los llamados expósitos.

- El Asilo de Niñas Huérfanas de Mahón, fundado a partir de 1881 en el pueblo de Es Castell y trasladado a Maó en 1882, donde ocupó diferentes domicilios. Su objetivo era recoger niñas huérfanas o abandonadas, así como jóvenes “extraviadas y arrepentidas” y, además de cubrir sus necesidades básicas en cuanto a techo, comida, vestido e higiene, proporcionarles la instrucción y enseñanza adecuadas. Esta será la entidad que constituirá el objetivo principal de este estudio.

- El Asilo Calabria, inaugurado en noviembre de 1892 gracias al legado de la señora María de los Dolores Calabria y Galicia, dedicado a mujeres pobres y abandonadas. Estaba dirigido por las hermanas de Nuestra Señora de la Consolación. (5)

1. Instalación del asilo en el Camí des Castell


Vista parcial de la fachada del que fuera Asilo
de Huérfanas en Es Castell.
Colección particular.
El 24 de junio del año 1881 un grupo de señoras inauguró en la población de Es Castell el Asilo para Niñas Huérfanas en la calle Stuart, que funcionó perfectamente hasta principios de 1882, año en que el número de asiladas creció hasta 12. Al resultar el espacio insuficiente, sobre todo si tenemos en cuenta que una parte del mismo se dedicó a escuela de niñas, se optó por el traslado a una casa situada en un  extremo del Camí des Castell, número 232, esquina con la calle de San Andrés, en Maó. (6)

Conocemos el nombre de dos de las integrantes de la Junta del asilo, una era la señora María Taltavull y Galens, que llegó a ser directora de la institución y, la otra, la señora Margarita Cardona, de Sant Lluís, que fue quien llevó la primera huérfana al asilo. (7) Por la publicación “El Vigía Católico” de 9 de noviembre de 1904 sabemos que, en 1882 ejercía de consejero de las señoras de la junta el reverendo Pedro Hernández Olives.


Camí des Castell desde la Plaza del Príncipe en Maó.
Colección particular.
Una vez instalado en el Camí des Castell, 232, el asilo siguió bajo la dirección de las hermanas carmelitas terciarias, quienes ya lo dirigían en Es Castell.

En marzo de 1883 ya tenía 15 asiladas, 10 de Maó, 1 de Alaior y 4 de Ciutadella, número que hacía más difícil el mantenimiento del asilo, sobre todo teniendo en cuenta los pocos recursos con que contaba. (8)

En junio de 1883 se pudo visitar el establecimiento y las religiosas fueron muy elogiadas por su limpieza y orden, así como por la buena educación que recibían las niñas. (9)

En 1885 el Obispo de nuestra diócesis nombró a la hermana Sor Ana de la Consolación superiora y visitadora general de la Congregación de Carmelitas terciarias en Menorca y consiliarias a las hermanas sor Encarnación, superiora de la casa de Es Castell, y sor Alberta del asilo. (10)

1.1. Despedida de las carmelitas terciarias


Emblema de la
Orden Carmelita
El día 6 de julio de 1885 una noticia lanzada por “El Liberal” conmocionó a la sociedad mahonesa: "Han sido despedidas las Hermanas Carmelitas a cuyo cargo corría el Asilo de Huérfanas de esta ciudad. ¿Quare Causa?”

Este acontecimiento derivó en toda una serie de especulaciones en la prensa menorquina sobre los motivos de tal decisión. Los periódicos “El Liberal” y “El Católico” intercambiaron toda una serie de puyas en sus artículos. 

“El Católico”, desmentía rotundamente que las hermanas fueran despedidas del asilo y hablaba de sus cualidades, concretamente de su abnegación, paciencia y humildad, así como de los sacrificios que hacían para llevar el establecimiento. Al mismo tiempo trataba a “El Liberal” de “Traga-bonetes” y a sus seguidores de “secta”. (11)

Portada de "El Católico"
de fecha 11-07-1885.
Biblioteca Virtual
de Prensa Histórica
Ese mismo mes “El Liberal” se mantenía en que las carmelitas fueron despedidas y se refería a “El Católico” como "El papelucho”.

Por su parte “El Bien Público” confirmó, con autorización de la directora del asilo, que las Hermanas Carmelitas salieron de dicho establecimiento por disposición del obispo y de su superiora general. (12)
 
Finalmente, el 17 de agosto de 1885 “El Liberal” da por finalizada la discusión mantenida con “El Católico” del siguiente modo: “Cediendo a los ruegos de persona que nos merece el mayor respeto, y en bien de los pobres huérfanos del Asilo, damos por terminada la discusión que veníamos sosteniendo con “El Católico” acerca de las hermanas que regentaban dicho establecimiento”.

Solo se han podido conocer dos de los nombres de las hermanas carmelitas que regentaban el Asilo de huérfanas de Maó: sor Antonia del Sagrado Corazón, de la cual sabemos que residía en el asilo en el año 1884, y sor Alberta, superiora del mismo. (13)

En enero de 1887 una familia que no quiso dar a conocer su nombre hizo un donativo con destino al oratorio del asilo, que consistía en: 1 custodia, 3 sacras, 1 copón, 1 piscis  y 8 candeleros de estilo gótico. Al parecer la custodia tenía una forma que resultaba nueva en la isla y estaba decorada con bajorrelieves. (14)

1.2 Llegada de las hermanas esclavas del Inmaculado Corazón de María


Vapor correo "Nuevo Mahonés".
Foto del libro "De la Marina de Antaño, notas para
la historia de Menorca, siglos XVIII y XIX"
de Juan Llabrés Bernal
A principios de febrero de 1887 llegaron de Lleida, en el vapor correo “Nuevo Mahonés” ocho hermanas pertenecientes a las esclavas del Sagrado Corazón de María, con la intención de hacerse cargo del asilo. Entre ellas se encontraba la vicaria general de la Orden quién, una vez establecida la comunidad, iba a regresar a Lleida. (15)

Si nos fijamos en las fechas que distan entre la salida de las hermanas carmelitas, en julio de 1885, y la llegada de las esclavas del Inmaculado  Corazón de María, en febrero de 1887,  se produce un periodo en que el asilo deja de estar regentado por religiosas pasando, presumiblemente, a manos de su propia junta y de la administración. 

Plaza del Carmen en Maó.
Postal de L. Roisin, fot. Barcelona.
Colección particular
El día 4 de marzo de 1887 se bendijo el asilo y se ofició la primera misa en el oratorio. A las nueve de la mañana salió en procesión la comunidad de presbíteros de la parroquia del Carmen en dirección al asilo. Ofició el reverendo Miguel Pons y Vidal, de Alaior. Una vez terminada la bendición se celebró misa mayor solemne, cantada por las religiosas, con acompañamiento de armonium. En el ofertorio predicó el presbítero Francisco Cardona y Orfila, que comenzó con una acción de gracias por la apertura de un nuevo templo, cuya existencia era necesaria en los barrios de los alrededores y, al mismo tiempo, felicitó a la directora, señora María Taltavull y Galens, 
(16) a las religiosas y demás personas que, de una u otra manera, habían contribuido. A continuación se expuso la custodia y se cantó un Te Deum en acción de gracias. Las religiosas y niñas asiladas asistieron desde el interior del coro cerrado con verjas. La capilla tenía la puerta de entrada para el público en la calle de San Andrés.

Se nombró al reverendo don Juan Riola, presbítero, capellán ordinario del oratorio del asilo. (17)  Durante las celebraciones se pidieron limosnas  para el sostenimiento del mismo, consiguiendo 47 pesetas.

A principios de marzo de ese mismo año, salió del establecimiento la primera asilada, que había cumplido el tiempo reglamentario de permanencia en el mismo. La tomó a su servicio una señora anciana, que la dotó con 2000 pesetas mediante escritura pública y depósito de dicha suma en el Banco de Mahón, hasta la mayoría de edad de la interesada. (18)


Emblema de las Misioneras
Esclavas del Inmaculado
Corazón de María


A finales de abril llegó a la isla el señor don Crispín Raola, arcipreste de la diócesis de Lleida y prefecto de las Esclavas del Inmaculado Corazón de María, con objeto de visitar el asilo. (19)











1.3 Sobre la rebaja del número de panes entregados al asilo de huérfanas


La Junta Directiva de la Asociación de Beneficencia Domiciliaria, en sesión de 26 de junio de 1887, acordó, tras una larga discusión, donar al asilo 15 panes diarios, en lugar de los 20 que le venía proporcionando. Fue el periódico “El Católico” quien, día 28 de mismo mes, informó  sobre el tema, mostrándose totalmente disconforme con la decisión de la junta, al tiempo que comentaba que era de prever un ataque así en el momento en que el asilo pasase nuevamente a manos religiosas. (20)
    
Tal comentario conmocionó a la Junta Directiva de tal modo que ésta convocó una junta extraordinaria, en la que se acordó solicitar información a la superiora del asilo sobre el número de huérfanas. Ésta les proporcionó una relación de las asiladas, las cuales habían pasado de 50  a 29, lo que explicaría la reducción de la dotación de panes.

Por otro lado hay que tener en cuenta que, en esos momentos, los recursos ordinarios no eran suficientes para atender las necesidades de la población, ya que la cuenta del último mes había sufrido una disminución de 500 pesetas y por ello la Junta acordó:

1º. Reducir a 30 los panes entregados al asilo.
2º Pedir a la superiora del establecimiento que, antes del 25 de cada mes, presentase una relación de las asiladas.
3º Que la Junta, mensualmente, pudiese rectificar esta ayuda en vista del número de asiladas y del estado económico del asilo.
 
También se acordó:

1º  Publicar en los diarios locales las actas de las sesiones relativas a este tema.
2º Informar que el acuerdo de la Junta fue unánime, exceptuando al  secretario que se abstuvo.
3º Manifestar que, además del auxilio diario de 30 panes, continuaba dándose al asilo la subvención de 20  pesetas mensuales, de modo que se aumentó la aportación total. (21)

La publicación “El Católico” dijo que al parecer toda la discusión  estuvo motivada por una discrepancia de números, puesto que la Junta contaba por panecillos de nueve onzas, mientras que  la mencionada publicación contaba por panes de libra y media. (22) Y también porque, cuando se concedió el socorro, las asiladas eran cincuenta y en el momento de la redacción eran sólo veintinueve. (23)

2. El Asilo de Huérfanas se traslada a la Calle Santa Ana de Maó


A principios de septiembre de ese mismo año 1887, el asilo se trasladó al número 13 de la calle Santa Ana.

Por las mismas fechas habían llegado a Maó dos hermanas más del Sagrado Corazón, de manera que, en esos momentos, eran ya 10 las religiosas que prestaban sus servicios en el asilo.

Se inauguró el 18 de septiembre el nuevo asilo. El ecónomo de Santa María, don Antonio Orfila, celebró una misa mayor en el oratorio con el que contaba el establecimiento. (24)

Ese mismo día  tuvo lugar la bendición de una imagen del Sagrado Corazón de María, siendo padrinos don Lorenzo Pons y Sancho y Doña Ángela Pons y Seguí. Terminada la ceremonia se cantó solemne Misa Mayor y luego un Tedeum. La concurrencia fue numerosa, depositando su donativo muchos de los asistentes. (25)

El 15 de octubre de ese mismo año el obispo de la diócesis, Manuel Mercader y Arroyo, visitó el nuevo edificio.

En enero de 1888 “El Vigía Católico” comentaba que las religiosas llevaban ya diez meses desde que llegaron a Maó y que necesitaban un  local propio, por lo que se pidieron donativos. (26) No obstante, para que el proyecto se hiciera realidad, habría que esperar a principios del mes de septiembre del siguiente año. (27)

2.1 Supuesto maltrato en el asilo


Portada de "El Liberal"
de fecha 27-02-1888.
Foto de Biblioteca Virtual de
Prensa Histórica
Desde principios del año 1888 había rumores sobre el maltrato recibido por alguna de las huérfanas del asilo. Se decía que las religiosas no atendían a las asiladas tal y como debían. 
Este asunto sirvió para que “EL Liberal”, ”El Mahonés” y “El Bien Público” se enfrentarán en toda una serie de disputas a través de sus respectivos medios. El primero ya había difundido, tiempo atrás, rumores sobre las religiosas carmelitas en torno a su salida del asilo y ahora lo hacía nuevamente con las religiosas esclavas del Sagrado Corazón de María.

“EL Liberal”, haciéndose eco del tema, solicitó a las autoridades competentes y al delegado del gobierno una investigación y que se aplicara una sanción si fuera preciso. (28)

”El Mahonés” de 29 de febrero de 1888 responde en defensa de las religiosas y trata los rumores de falsos e infundados.

A principios de marzo “El Liberal” pone nombre a este asunto y lo llama: “Lo de las monjas de Mahón” y se  ratifica en el maltrato recibido por algunas huérfanas y en su poco aseo. (29)

A partir de este momento el tema de si el asilo posee las condiciones necesarias se irá solapando, en la prensa, con el de la destitución de la directora.

2.2 Destitución de la directora


El 24 de octubre de 1888 “El Mahonés” daba la noticia de que el obispo había destituido a la Sra. María Taltavull y Galens del cargo de directora del Asilo de Huérfanas, mediante un expediente canónico, instruido para averiguar los hechos ocurridos en el asilo durante su dirección, y que había nombrado, en su lugar, a la madre superiora de las religiosas Esclavas del Inmaculado Corazón de María, a cuyo cargo estaba el establecimiento.

Tal decisión la dio a conocer don José Lon y Albareda, jefe honorario de administración civil y delegado del Gobierno, mediante una providencia a los padres, parientes o tutores de las niñas. (30)

En la noche del 16 de noviembre de 1888, a las siete y media de la tarde, se presentó en el asilo el delegado del gobierno, sr. Lon Albareda, acompañado del jefe de orden público, el notario don Francisco Mercadal, el sr. José María Expósito, oficial de la delegación, y dos escribientes del notario, don Bernardo Sintes y don Francisco Picó, con el fin de cumplimentar el expediente gubernativo que investigaba si el asilo reunía o no las condiciones legales para su existencia, a pesar de que la institución funcionaba desde hacía muchos años. Su intención era que les entregasen las asiladas y trasladarlas al Asilo de Beneficencia Municipal, mientras durase la suspensión del asilo de huérfanas.

En el locutorio les esperaban don Juan Morillo, ecónomo de Santa María y don Antonio Orfila, párroco del Carmen, el notario don Francisco Andreu, el procurador don Gabriel Pons y el apoderado de las religiosas don Fernando Saura Font. (31)

El notario, Sr. Francisco Mercadal, requirió a las religiosas, en nombre del Rey, que le entregaran las niñas asiladas. Las religiosas mostraron un oficio del obispo en que  se les prohibía, bajo pena de excomunión, sacar cosa ni persona alguna del asilo sin su consentimiento, por lo que no las entregaron. Es más, dijeron al delegado que lo solicitara al obispo, pero éste decidió presentar una denuncia contra las religiosas por supuesta resistencia a sus órdenes. (32)

Señalada en color azul la confluencia entre las calles
San Sebastián y Santa Ana de Maó,
donde estaba el asilo.
Mapa publicado en el Die Balearem volumen II con el título
La isla de Menorca en texto e imágenes
En el transcurso de estos acontecimientos la policía tuvo ocupadas las cuatro esquinas de la confluencia entre las calles de San Sebastián y Santa Ana, donde estaba el asilo, y no se permitieron grupos de más de dos personas en las calles adyacentes.










2.3 Nueva visión del la destitución de la directora por parte de “El Noticiero Universal” de Barcelona


Portada de "EL Noticiero Universal"
de fecha 04-12-1888.
Hemeroteca digital.
Arxiu históric de
la Ciutat de Barcelona
El 4 de diciembre entra un nuevo protagonista en escena, el diario “El Noticiero Universal” de Barcelona, que da su versión de los mismos hechos bajo el título “Noticias de Mahón”. “El Liberal” de 7 de diciembre de 1888 lo reproduce íntegramente, sin hacer ningún comentario. Destacaremos lo más significativo de su punto de vista:

- En enero de 1887, con permiso del obispo, la fundadora del asilo, Sra., María Taltavull y Galens, acudió en busca de ayuda para regentar el asilo a una comunidad de religiosas de Lleida, las Hijas Esclavas del Inmaculado Corazón de María. Éstas se establecieron en el asilo y, al poco tiempo, le prohibieron la entrada. Además, le reclamaron los fondos que guardaba destinados a un nuevo edificio. La fundadora se negó y por lo tanto quedó totalmente apartada del establecimiento.

- El delegado del gobierno se presentó en el Asilo el día 16 de noviembre, acompañado de un notario, al considerar que este establecimiento no cumplía los requisitos necesarios. Allí encontró dos sacerdotes, otro notario y varias personas. Al exigir a las religiosas que entregasen a las niñas, éstas se negaron, fundamentando su resistencia en un oficio del Obispo, en el cual se advertía con la excomunión a las religiosas, a los sacerdotes y a cualquier autoridad que ayudase a sacar a las asiladas del establecimiento. (33)

2.4 Respuesta de “El Bien Público” a la versión de “El Noticiero”


Portada de "EL Bien Público"
de fecha 10-12-1888.
Foto de Biblioteca Virtual
de Prensa Histórica
“El Bien Público” comentó el artículo de “El Noticiero” y afirmó que la información publicada por este último era muy parcial, al tiempo que se preguntaba de dónde la pudo obtener y solicitaba al “El Noticiero” que rectificase. (34)

Toda la prensa se refería a la directora del asilo con la denominación de  “la distinguida señorita”, si bien era de todos sabido que su nombre era María Taltavull y Galens.

Argumenta “El Bien Público” que, muy posiblemente, “la distinguida señorita” tiene mucho que ver con los sucesos acaecidos en el asilo: el abandono progresivo de las señoras que formaban la junta inicial o la partida de las carmelitas. Al parecer también hizo muchas promesas a las nuevas religiosas Esclavas del Inmaculado Corazón de María de Lleida que luego no cumplió.
 
También deja entrever este periódico que la amistad de la familia de la distinguida señorita con el delegado del gobierno pudo influir en la actuación de éste, a la hora de iniciar el expediente en el cual se dictó resolución sin antes oír a las religiosas. Éstas reclamaron con un recurso de reposición, que les fue denegado. También interpusieron recursos de alzada contra varias resoluciones dictadas por el delegado y, finalmente, sin que se hubiese resuelto el último recurso, el delegado decidió presentarse el día 16 de noviembre en el asilo.

Por último señala este periódico que, a pesar de ser destituida, “la distinguida señorita” no entregó los fondos ni dio cuentas de su administración.

2.5 Fin de la discusión con rectificación de “El Noticiero”


El 16 de diciembre de 1888 “El Noticiero Universal” comenta que, una vez leído el largo artículo de “El Bien Público”, no encuentra motivo para rectificar. No obstante, el día 30 del mismo mes y en un artículo titulado “MÁS VALE TARDE QUE NUNCA”, rectifica y da por terminada esta cuestión del Asilo de huérfanas. (35)

3. Financiación del Asilo de Huérfanas


El asilo de huérfanas vivía básicamente de la caridad y de las suscripciones. Si bien es cierto que recibía, muy a menudo, donativos y aportaciones variadas, también lo es que no eran suficientes y las religiosas siempre iban justas para sostenerlo.

Los donativos podían provenir de la administración, de particulares, de centros culturales o de ocio, de la Iglesia, etc.

Los donativos particulares podían consistir en dinero, comida, ropa e incluso en trabajos, como por ejemplo elaboración de comidas.

En cuanto a los donativos monetarios, las personas que los ofrecían preferían quedar, normalmente, en el anonimato.

Los donativos en comida eran variados: carne, pan, trigo, dulces, habas, garbanzos, boniatos, patatas, carneros, ensaimadas, chocolate, vino tinto, manzanas, pescado, etc.

3.1 Suscripciones y solicitudes de aportaciones económicas


Al margen de los socios fijos, fueron varias las ocasiones en que se recurrió a suscripciones ocasionales para que ayudaran a sostenerlo, dada su situación de pobreza.

Como las cantidades obtenidas de las suscripciones eran muy pequeñas, a veces se solicitaba la colaboración de los ciudadanos a través de la prensa. Se utilizaba el argumento de que el asilo aportaba  muchos beneficios a la sociedad, proporcionando hogar, alimento, instrucción y educación cristiana. Así lo hizo en 1885  “El Bien Público” y en 1887  “El Vigía Católico” y nuevamente “El Bien Público”.

Nuevamente en 1888 el capellán encargado del asilo, el presbítero Miguel Pons, hizo un llamamiento a los ciudadanos para procurar a las religiosas un local propio y adecuado para ejercer su actividad. Se solicita a todas las personas que hiciesen un esfuerzo por contribuir a la consolidación y desarrollo de “una institución tan bienhechora”. (36)

Con motivo de celebraciones como Navidad, San Antonio, Pascua Corpus, etc. se hacían donativos extraordinarios al asilo:

- Por Pascua de Resurrección de 1883 el panadero de la Real Casa, don José Sintes Saura, entregó los panes que necesitaban las acogidas en el Asilo de huérfanas. (37)

- En enero de 1887, con motivo de la celebración del sexto aniversario de la conquista de Menorca, se realizaron repartos en metálico y en artículos comestibles a varios pobres y, por último, se recaudó para los pobres amparados por la beneficencia domiciliaria y para las asiladas. Varios jóvenes, al compás de los acordes de una banda de música, recorrieron las calles de Maó implorando la caridad pública en favor de dichas asociaciones benéficas. (38)

3.2 Aportaciones de la Administración


En 1883 el asilo recibió una subvención de la  Diputación Provincial. Por su parte, el ayuntamiento también realizó aportaciones mediante pequeñas cantidades a modo de subvención, como por ejemplo en junio de 1883, en que se le entregaron 30 pesetas.

3.3  Aportación de la Asociación de Beneficencia Domiciliaria.


En 1887 la Asociación de Beneficencia Domiciliaria, con motivo del sexto centenario de la reconquista de Menorca, entregó 207 pesetas al representante del distrito 6º de Maó para distribuir entre los pobres que ampara esta asociación, Asilo de Huérfanas y presos. (39)

En ese mismo año la misma Asociación acordó, además de donar el socorro diario de 30 panes, continuar con las 20 pesetas mensuales. También solía proporcionar algún donativo  a los pobres para el día de San Antonio y  media peseta a cada una de las niñas del asilo.

En ocasiones si los dependientes de la Delegación descubrían algún juego ilegal, se entregaba lo incautado  al asilo. (40)

3.4 Aportaciones de la Iglesia


Las formas de colaborar de la Iglesia en el sostenimiento de los establecimientos benéficos fueron variadas:

Ca'l Bisbe en Ciutadella.
Colección particular.
- El Obispo de Menorca iba entregando, cada cierto tiempo, donativos a las diferentes instituciones benéficas de la isla, tales como la Beneficencia Domiciliaria, las conferencias de caballeros y señoras de San Vicente de Paúl, la Asociación de Obreras de San José, la Escuela nocturna del Sagrado Corazón y el Asilo de Huérfanas. Casi cada año el asilo solía recibir una aportación de su parte, por ejemplo, con motivo de las fiestas de Navidad.

- El obispo de Mallorca, Mateu Jaime Garau, que fue también obispo de Menorca entre 1857 y 1875, ayudó al asilo desde sus inicios en Es Castell, enviando cantidades para su sostenimiento en diversas ocasiones. Se comprometió a ayudar siempre que pudiese, ofrecimiento que mantuvo hasta su muerte, ya que en su testamento legó al asilo 500 pesetas. (41)

- La Diócesis de Menorca distribuía, entre sus establecimientos de beneficencia, el llamado indulto cuadragesimal, el cual se calculaba restando tres quintas partes al total de la predicación anual de la Iglesia. En cuanto a las dos partes restantes de lo recaudado, el obispo podía disponer, según su conciencia, para actos de caridad. (42) Dicho indulto cuadragesimal se repartía entre diferentes entidades, tales como las religiosas carmelitas de Es Castell, de Ciutadella, de Alaior y de Maó, la Inclusa, la escuela de Mahón, dirigida por las hermanas de San Vicente de Paul, el Asilo de Huérfanas de Maó, las religiosas de la Enseñanza de Ciutadella, el Hospital de Caridad de Es Castell, de Alaior y de Ciutadella, el Hospital y Casa de Expósitos de Ciutadella y, más adelante, también el asilo Calabria.

- Muestra de las cantidades que suponía para el Asilo el Indulto cuadragesimal, entregado siempre a la superiora del asilo, en el año 1883 se entregaron 200 pesetas y 250 en 1884 y 1888.

- En diciembre de 1883, el reverendo don Miguel Pons, cústos (43) de San Diego de Alaior, tuvo la iniciativa de celebrar gratis parte de ochocientas misas, ad intentionem dantis (44) y, a ello, se sumaron otros sacerdotes que se comprometieron con él. Se retribuían con la limosna de cinco reales y su objetivo era aliviar la triste suerte de las niñas del asilo. Los 200 duros que resultaran de las 800 misas, se colocaron a interés y los réditos sirvieron, entre tanto, para contribuir a las necesidades del asilo, hasta que se creyese conveniente rescatar el capital para construir un nuevo edificio. Hasta ese momento ya se habían comprometido 718 pesetas por parte de los sacerdotes de la Diócesis. (45)

- Las colectas se efectuaban durante los actos religiosos en general, si bien podemos destacar las del Jueves y Viernes Santo. También se recaudaba en favor de los pobres de beneficencia, a beneficio del asilo y por otros diversos motivos.

- Durante los días antes indicados se solían colocar mesas petitorias. La prensa informaba en qué iglesias se ponían las mesas, así como del nombre y apellidos de las señoras que las presidían y, más adelante, se publicaba la cantidad recaudada en cada iglesia. El propio Asilo de Huérfanas ponía también mesa en su oratorio.

- En ocasiones algunas personas entregaban cantidades para ser repartidas entre las sociedades benéficas, en sufragio del alma de algún pariente.

- Otro modo de entregar donativos era mediante testamentos.

3.5 Donativos producto de actos lúdicos y festivos


- Por San Antonio solían celebrarse algunos actos en los que se recogía dinero para las instituciones benéficas. Así, en 1887, con motivo del sexto aniversario de la  reconquista de Menorca, se organizó una estudiantina que, acompañada de la banda del Regimiento de Filipinas, recorrió las calles de Maó solicitando limosnas para la Beneficencia Domiciliaria y el Asilo de Huérfanas. (46)

- Por carnaval del año 1885 salía la estudiantina con el objeto de recaudar recursos para el asilo. Su bandera de honor llevaba el lema “asilo de huérfanas= Socorred al desvalido”. (47)
Se organizaban cabalgatas y mascaradas planificadas por los casinos, como “El Casino Círculo Industrial”, que recorrían las calles de la ciudad solicitando la caridad pública, para entregar luego el producto de la cuestación a la Asociación de Beneficencia y al Asilo de Huérfanas. (48)
Los jóvenes se solían disfrazar. Valga como ejemplo la siguiente noticia de “El Bien Público” de 1 de marzo de 1886: “... llamando la atención algunos jóvenes vestidos de Juanita, con mucha elegancia y propiedad, según modelo de la zarzuela de este nombre. Los aludidos jóvenes expendían billetes para la rifa de un pañuelo de seda y según tenemos entendido, el producto de aquélla ha de ser entregado al Asilo de Huérfanas. Los Juanitos se daban muy buena traza en repartir billetes, aunque no manifestaban el objeto á que destinaban los fondos que iban recaudando, lo cual retraía á muchos de contribuir á la obra que llevaban entre manos.
También en febrero 1887 la mascarada Joco-Mago-Acrobáta-Mami-Insecti-Anfibio-Aérea, recorrió las calles en busca de limosna para el asilo, llamando la atención de los mahoneses. (49)
Por último estaban los bailes de máscaras, como el organizado por El Casino Isleño en sus salones, cuya recaudación se destinaba al asilo.

- Cuando la Escuadra de Instrucción de la Armada recalaba en el puerto solía  organizar funciones de teatro y música a beneficio de varias entidades benéficas, como la función que tuvo lugar en agosto de 1885. También organizaba alguna mascarada que recorría las  calles de Maó, como hizo en 1889 cantando varios tangos y recogiendo limosnas para el Asilo de Huérfanas, la Asociación de Beneficencia Domiciliaria y la Casa de Misericordia. (50)

Teatro Principal de Maó.
Postal de Exclusivas Calafat y Olives.
Colección particular.
- La Música y el Teatro eran muy del agrado del público menorquín, por lo que cualquier ocasión se aprovechaba para desarrollar estas actividades. En el Teatro Principal se celebraban conciertos, obras teatrales y funciones variadas, cuya recaudación, en ocasiones, iba destinada al asilo.  La escuadra también actuaba en el teatro en alguna ocasión, como en enero de 1888, en que prepararon tres funciones. Lo recaudado se repartió entre la Asociación de Beneficencia Domiciliaria de Maó, la Casa de Misericordia y el Asilo de Huérfanas.

- En 1889 tuvo lugar en el “Casino el Recreo” una función dramática representada por marinos de la Escuadra de Instrucción a beneficio de las instituciones benéficas. (51)

- En las rifas se sorteaban diferentes objetos, como por ejemplo un chal de Filipinas que se rifó en noviembre de 1884. (52)

- Por último, en noviembre de 1882, el señor Bernardo Fábregues Sintes, autor de la obra titulada “Flores y abrojos. Álbum poético” destinó al asilo el 10% de lo recaudado en la suscripción de la obra. (53)


4. Vida cotidiana en el asilo


4.1 Cultos

Los cultos en la iglesia del asilo de huérfanas se practicaban igual que en las otras iglesias y formaban parte de la vida cotidiana del establecimiento. A parte de las celebraciones diarias, se celebraban todas las fiestas religiosas: Cuaresma, Semana Santa, Mes de María, Corpus, Sagrado Corazón de Jesús en junio y, con gran solemnidad, el Sagrado Corazón de María como titular de la iglesia del asilo. También se practicaba el jubileo Circular de cuarenta horas, las celebraciones de Difuntos, Adviento, Navidad, etc.

Concretamente, en Navidad se hacía una misa solemne pastoril, cantada por las hermanas esclavas del Corazón de María y las asiladas.

También se enseñaba la Doctrina cristiana y las niñas del asilo participaban en las procesiones organizadas en estas fechas señaladas.

A modo de ejemplo, la actividad religiosa practicada concretamente en 1887 era la siguiente: todas los días, bajo la dirección de las religiosas esclavas del Inmaculado Corazón de María se rezaba el Rosario por la tarde y por la noche, silencio todo el día excepto las horas de recreo, media hora de lectura espiritual por la mañana y otra media por la tarde y varias otras pequeñas prácticas de mortificación y devoción. Treinta misas diarias y cuarenta comuniones sacramentales mensuales. (54)

4.2 Evolución del número de huérfanas. Ingresos y salidas de asiladas

A partir de 1882  se publicaba en la prensa el movimiento estadístico de los establecimientos públicos, oficinas y dependencias oficiales de Maó.
Solo nos detendremos en el Asilo de Huérfanas pero también se daban las cifras correspondientes al Hospital Civil, la Casa de Misericordia y la Inclusa.

En su estancia en el camí des Castell y en la calle Santa Ana el número de asiladas fue creciendo, a continuación va una muestra de los datos de los que hemos podido disponer:

Año         Mes                                 Huérfanas
1882 Enero                          12
1883 Marzo                         15
1884 Abril                          32
        Julio                          37
        Septiembre y octubre 38
        Noviembre y diciembre 36
1885 Enero y febrero         38
        Marzo , abril y mayo      36
        Junio                         38
        Agosto                         39
        Septiembre                 35
        Octubre y noviembre 38
1886 Enero y febrero         40
        Mayo                          50
        Junio, julio y agosto  51
        Septiembre y octubre 43
        Noviembre                  44
1887 Enero                          42
                Junio                               29


Al parecer las altas y bajas oscilaban mucho , incluso dentro de un mismo mes. En ocasiones estos movimientos llamaban la atención de la prensa, como por ejemplo cuando intervenía un juez o el delegado del gobierno:

- En marzo de 1887 se presentó en el asilo el señor Juez de Instrucción para ingresar una niña de unos nueve años, “...hija de una mujer de no muy buenos antecedentes á fin de evitar que la muchacha recibiera malos ejemplos, logrando convencer a la madre, que quedó muy satisfecha, que allí sería cuidada y educada cual merece, consiguiéndose de este modo salvar del peligro á una inocente criatura”. (55)

- En febrero de 1888 “El Bien Público” explica que una madre se llevó del asilo a su hija, que ya llevaba algún tiempo en el establecimiento, sin el consentimiento de las religiosas. Tuvo que  intervenir el delegado del Gobierno para que fuese devuelta a la institución, mientras se decidía con quién se quedaba.


4.3 Representaciones Teatrales


Muchas personas acudían al asilo atraídas por las representaciones  teatrales que ofrecían las asiladas. Todas las comedias representadas tenían un fin moral. “... Las niñas desempeñan su cometido con gran esmero, buena pronunciación y adecuada acción, lo cual prueba el acierto con que las profesoras cultivan sus facultades …”. (56)

Entre las obras interpretadas no podía faltar la representación de "Es Pastorells".

4.4 Belén


Otro motivo por el cual el público acudía al asilo era para ver el Belén en movimiento, obsequio del presbítero de Alaior, señor Miguel Pons. (57)

4.5 Confección de Palmas y bordados


Las religiosas confeccionaban palmas que se vendían al público, contribuyendo así al sostenimiento de las niñas. (58)

También elaboraban bordados, como por ejemplo dos cortinillas de Sagrario, que se confeccionaron en 1887. Una representaba el copón e iba destinada a la exposición que se celebraba en Roma con motivo del jubileo de León XIII y la otra era para el asilo. Ambas labores estaban bordadas en oro a realce. (59)

Ese mismo año, en la procesión del Corpus, llamó la atención  un rico pendón de raso blanco, bordado en oro a realce por las esclavas del Sagrado Corazón y costeado por la Tercera Orden de San Francisco de Asís. (60)

Por último señalar que la prensa comentó un cuadro confeccionado por las religiosas, realizado sobre fondo de raso blanco, en el que destacaba, bordada a realce en oro y seda de varios colores, una dedicatoria de agradecimiento de las religiosas al crucero Navarra por sus colaboraciones. (61) Dicha dedicatoria estaba rodeada por una cenefa de la misma clase de bordado, solo en oro, y en la parte superior de la misma aparecía el emblema del asilo, rematado por una cruz y atravesado por un ancla.

4.6 Salud


En 1885 el dentista don Antonio Anglada se ofreció a prestar gratuitamente sus servicios en la Casa de Misericordia y en el asilo. (62) Al año siguiente, el señor Cursach, cirujano, vacunó a todas las niñas del asilo, sin recibir remuneración alguna por sus honorarios. (63)


Bibliografía


Archiduque Luis Salvador de Austria. La isla de Menorca en texto e imágenes. Editorial Palma de Mallorca: Caja de Baleares "Sa Nostra". 1982, Ciutadella: Cardona Tipo/Offset, 2 v.

M. Esperanza González Puig (1823-1885): Madre y Fundadora de las Misioneras Esclavas del Inmaculado Corazón de María. Cormar. Maó, 1996.

https://dialnet.unirioja.es/servlet/autor?codigo=4391093

Riudavets y Tudury, Pedro. Historia de la isla de Menorca. 2 vol. Edición facsímil. Ed. Editorial Al Thor. Mahón, 1982.

Prensa


Diario de Mahón, periódico de literatura e intereses locales: 29/2/1868 a 27/5/1869

Diario de Menorca: 19/2/1865 y 1/8/1866

El Anunciador, boletín comercial: 25/12/1888

El Bien Público: 2/3/1873 a 13/05/1889

El Católico: 16/1/1885 a 24/9/1887


El Liberal, órgano democrático de la isla de Menorca: 2/12/1880 a 28/5/1889

El Mahonés, bisemanario católico popular y de noticias  09/11/1887 a 11/05/1889

El Menorquín, periódico literario, científico é industrial: 9/5/1867 a 12/5/1879

El Noticiero Universal, diario independiente de Noticias, avisos, comercial y de anuncios

El Vigía Católico de Ciudadela:  20/3/1886 a 27/1/1889

La Crónica de Menorca, periódico de intereses generales: 18/2/1870 a 15/12/1872

Revista de Menorca. Instituciones sociales convenientes a Menorca. II. Conferencia de extensión universitaria pronunciada en el Ateneo de Mahón, la noche del 20 de enero de 1908, por D. José Pérez de Acevedo, catedrático del Instituto. Revista de Menorca : Ciencias, artes y letras. Ateneo Científico, Literario y Artístico de Mahón,  Junio de 1908.

Semanario Católico: 15/4/1882 a 20/12/1884

Notas

  1. Boletín Oficial del Obispado de Menorca de 30 de diciembre de 1959
  2. Diario de Mahón de 24 de febrero de 1869
  3. El Menorquín de 27 de mayo de 1871
  4. Boletín Oficial del Obispado de Menorca de 30 de diciembre de 1959
  5. El Vigía Católico de 7 de enero de 1888
  6. El Liberal de 9 de enero de 1882
  7. El Mahonés de 24 de octubre de 1888 y 11 de septiembre de 1889
  8. El Liberal de 30 de marzo de 1883
  9. El Bien Público de 7 de junio de 1883
  10. El Católico de 16 de enero de 1885
  11. El Católico de 11 de julio de 1885
  12. El Bien Público de 30 de julio de 1885
  13. El Católico de 16 de enero de 1885
  14. El Bien Público de 12 de enero y 12 de febrero de 1887.
  15. El Católico de 5 de febrero de 1887
  16. Die Balearem. Archiduque Luis Salvador
  17. El Bien Público de 4 de marzo de 1887
  18. El Liberal de 3 de marzo de 1887 
  19. El Bien Público de 25 de abril de 1887
  20. El Católico” de 28 de junio de 1887
  21. El Liberal de 1 de julio de 1887
  22. El Católico de 6 de julio de 1887
  23. El Católico de 9 de septiembre de 1887
  24. El Católico de 7 de septiembre de 1887/ El Bien Público de 17 de septiembre de 1887
  25. El Liberal de 17 y 19 de septiembre de 1887
  26. El Vigía Católico de 7 de enero de 1888
  27. El Bien Público de 11 de enero de 1888
  28. El Liberal de 27 de febrero de 1888
  29. El Liberal de 2 de marzo de 1888
  30. El Liberal de 27 de octubre de 1888
  31. El Bien Público de 22 de diciembre de 1888
  32. El Mahonés de 17 y 22 de noviembre de 1888 / El Liberal de 19 de noviembre de 1888 / El Bien Público de 10 de diciembre de 1888
  33. El Noticiero Universal de 4 de diciembre de 1888
  34. El Bien Público de 10 de diciembre de 1888
  35. El Liberal de 20 de diciembre de 1888 / El Mahonés de 20 de diciembre de 1888
  36. El Vigía Católico de 7 de enero de 1888
  37. El bien Público de 21 de marzo de 1883
  38. El Bien Público de 18 de enero de 1887
  39. El Liberal de 26 de febrero de 1887
  40. El Liberal de 28 de julio de 1884.
  41. El Vigía Católico de 20 de marzo de 1886
  42. La Gaceta de Madrid 11 de enero de 1852.  Artículo 13 del Real Decreto de 8 de enero de 1852
  43. Sacerdote encargado de la custodia y buen orden de la Sacristía..
  44. Misa ofrecida por la intención particular del donante
  45. El Semanario Católico de 22 de diciembre de 1883
  46. El Bien Público de 15 de enero de 1887
  47. El Bien Público de 16 de febrero de 1885
  48. El Bien Público de 4 de febrero de 1886
  49. El Bien Público de 21 de febrero de 1887
  50. El Bien Público de 2 de marzo de 1889
  51. El Liberal de 18 de febrero de 1889
  52. El Liberal de 6 de noviembre de 1884
  53. El Liberal de 25 de septiembre y 4 de noviembre  de 1882
  54. El Vigía Católico de 30 de julio de 1887
  55. El Bien Público de 5 de marzo de 1887
  56. El Bien Público 1 de febrero de 1887
  57. El Bien Público de 31 de diciembre de 1886
  58. El Bien Público de 23 de marzo de 1888
  59. El Bien Público de 14 de abril de 1887
  60. El Bien Público 20 de junio de 1887
  61. El Bien Público de 26 de febrero de 1889
  62. El Bien Público de 1 de julio de 1886
  63. El Liberal de 10 de julio de 1886

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