Artesanía con conchas de marisco en Menorca
Índice
Inicios y auge de la artesanía del marisco
Participación en Exposiciones Universales, Certámenes y Exposiciones
Comercios y talleres
Objetos realizados con la artesanía del marisco
Como se formaba un ramillete flores
Obsequios elaborados con este arte
Fin de la artesanía del marisco y débiles intentos de renacimiento
Muestras que pueden verse en la actualidad
Notas
Bibliografía
A principios del siglo XIX el sistema económico menorquín era más bien precario, estaba basado en el comercio del trigo, la construcción naval y la agricultura, que aún estaba inmersa en técnicas tradicionales. No obstante, existía una incipiente actividad industrial basada en la industria textil, el cuero y la alimentación.
Por otra parte, hemos podido constatar como en la Barcelona de 1874, existía un gran interés por los productos Baleares. Muestra de ello es la publicación en “El Lloyd”, acreditado semanario mercantil y marítimo de Barcelona, de un artículo sobre el proyecto de una exposición Balear de géneros y productos de las Islas, en el que se cita: “... Mahón no tiene rival en construcciones navales, así como tampoco en la confección de objetos de mariscos …” (2).
El auge experimentado por esta peculiar artesanía se demuestra en la participación de Menorca en las Exposiciones Universales de Viena, en 1873 y en la de Barcelona en 1888. También en la Exposición Vaticana con ocasión del Jubileo de León XIII, en ese mismo año.
En 1888 se celebró el Jubileo de León XIII y, consecuentemente, se realizaron muchos actos para festejarlo, entre ellos la Exposición Vaticana. Con este motivo se ofrecieron al pontífice multitud de regalos. Nuestra Diócesis, le hizo muchos obsequios entre los que destaca un templete de mariscos con un busto de León XIII, realizado por Juan Hernández cuya descripción veremos en el apartado correspondiente.
En los momentos de máximo esplendor se llegaron a abrir varios comercios, o comercios-taller, de objetos fabricados con conchas en el centro de la ciudad de Maó y, al parecer, alguno se dedicaba única y exclusivamente a este oficio.
“... Humbert, en Sa Ravaleta, fábrica con ayuda de una operaria toda clase de objetos: flores de 5-20 duros la pareja, mesitas con acerico, cajitas, pequeños belenes, árboles con diminutas figuras al pie, etc. Carreras, antes Hernández, es el mejor y quien posee la tienda más grande; ha reproducido obras (almejas y platos de yeso) del joven pintor Hernandez Monjo (hoy en Barcelona) y no mal, habiéndose alcanzado por ellas una cotización de hasta 10 pesetas por unidad. Las floreres más baratas valen de 2 pesetas a 3-5 duros; las grandes, 3-5 por pareja, siendo éste asimismo el precio alcanzado por las estatuas de vírgenes. Cuatro son las mujeres empleadas, cuyo haber máximo diario asciende a 5 reales. Encontramos asimismo grandes escudos de marisc y cuadros enmarcados, pequeños modelos de barcos hechos de dátiles de mar, cestas, acericos, estuches de anillos y sortijas, marcos de espejo, etc. Sólo los troxus y turbus son nacionales -por cierto, deben ser limpiados previamente con ácidos- mientras que las conchas de grandes dimensiones proceden indefectiblemente de Filipinas y de las Antillas.
Según esta relación, los artesanos creadores de modelos eran pocos, pero es de suponer que tenían que existir muchos trabajadores, principalmente mujeres, en los momentos de más auge. Ello nos lo corroboran en sus obras tanto Pedro Riudavets como Lorenzo Lafuente, ya que ambos se refieren a la extensión geográfica que llegó a alcanzar la artesanía del marisco.
Los ramilletes de mariscos consisten en la representación o imitación de un ramillete de flores, tal y como su nombre indica, a base de conchas y caracolillos, consiguiendo elaborar flores o inflorescencias, según el caso, con asombroso parecido a la realidad. Reproducían todo tipo de flores de diferentes tamaños y colores.
Por otra parte, tenemos constancia de que se hacían templetes, decorados con conchas, sobre los que se solía depositar un busto u otra imagen, como veremos más adelante. Y también muestras de objetos de contenido religioso, como capillas de todo tipo y estatuas de santos y vírgenes.
En la elaboración de una flor, que luego ha de formar el ramo o ramillete, se parte de un hilo de alambre que imita el tallo. Por un extremo se adhiere a la flor y, por el otro, al tronco general. Para imitar inflorescencias los alambres son más delgados. Las flores se van agrupando formando un ramo en torno a un eje metálico central adheridas mediante una bolita de cola para cada flor.
Imitaban todo tipo de flores superponiendo medias valvas de moluscos, formando desde pequeños capullos de rosas blancas, rosas rojas, moras, flores de campo. etc. hasta rosetones formados por infinidad de conchas. Si observamos detenidamente los rosetones, las conchas se colocaban de forma radial, el vértice hacia el centro y la boca hacia arriba, de cara al observador. En cambio, para otro tipo de flor, por ejemplo las de campo, llevaban el exterior de la concha afuera, de cara a quien observa.
Utilizaban diferentes tipos de conchas y caracolillos, ramas de coral, etc. escogiendo colores y tamaños. Empleaban también otros materiales como cerdas o algún tipo de grano y, si era preciso, los coloreaban para conseguir el efecto deseado. Todas estas conchas eran por lo general pequeñísimas.
Al observar un ejemplar se pone de manifiesto la habilidad, arte y paciencia que se precisaba para desarrollarlo.
Poco a poco, el interés por estos productos fue disminuyendo y consecuentemente la actividad se resintió, hasta desaparecer a finales del siglo XIX, principios del XX.
En Ca n’Oliver, Centre d’Art i d’Història Hernández Sanz, se conservan dos espectaculares Ramilletes de mariscos, con sus correspondientes peanas circulares y campanas de cristal.
En el Palacio del condado de Torre-Saura de Ciutadella se hallan expuestas tres "floreres", dos de gran tamaño y otra más pequeña.
Notas
Bibliografía
Inicios y auge de la artesanía del marisco
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"Florera" de Ca n'Oliver (Foto 1) |
A partir de 1850 alcanzó un gran esplendor la industria del calzado y la textil. Al mismo tiempo, mejoraron las condiciones del transporte marítimo y prosperó la fabricación de maquinaria.
Ya en plena segunda mitad de siglo comenzó una industria artesanal de pequeños talleres que propiciaba el trabajo en el domicilio particular de los trabajadores, en gran parte mujeres, dedicadas a la industria del calzado y las bolsas de plata.
Entremedias de todos estos acontecimientos surgiría la pequeña actividad artesanal denominada “indústria de marisc” o “ industria de floristas de mariscos” que fue muy bien acogida tanto por los menorquines, como por peninsulares y extranjeros. Este comercio llegó a alcanzar un considerable auge, tal y como veremos a continuación.
Al respecto, Pedro Riudavets y Tudury en su “Historia de la Isla de Menorca”, menciona que los ramilletes y adornos de mariscos hechos en la isla llegaron a circular no sólo por la Península sino también por Europa y América.
Por su parte, el Archiduque Luis Salvador, en su obra “La isla de Menorca en texto e Imágenes”, dedica igualmente unos párrafos a la que él denomina “Indústria de marisc.”
También Lorenzo Lafuente Vanrell comenta este tema en el mismo sentido: “... pues ingleses, holandeses y norteamericanos sentían gran afición a aquellas complicadas labores de conchas, guardadas a veces por fanales de cristal para defenderlas del polvo, y se las llevaban en sus buques o las pedían desde su tierra… Aquella industria empalmó pronto con la de los plateros, dándose estos a montar, generalmente en plata, nacarados caracolillos y hermosas conchas con los que se hacían pendientes, sortijas, brochas de pecho, gemelos para puños y botones para pecheras, todo muy solicitado por los marinos mercantes que visitaban nuestro puerto y que para sí y para sus deudos se llevaban grandes cantidades de tan rara mercancía, de la que hacia 1840 se exportaba algo a Argelia y a Cuba …” (1).
En el transcurso del siglo XIX las exportaciones de productos menorquines fueron creciendo y se mantuvieron los envíos de productos agrícolas. En la prensa diaria menorquina, entre 1859 y 1890, se anunciaban las entradas y salidas de los barcos del puerto de Maó, al tiempo que se relacionaban las mercancías que se transportaban a Alcudia y a Barcelona, a bordo del vapor Correo Mahonés, el Menorca o el Nuevo Mahonés, más adelante. Por ello sabemos que se exportaban entre otros efectos, objetos realizados mediante la artesanía del marisco junto con otros enseres tales como maquinaria, calzado en importantes cantidades, pipas, algodón, queso, jaleas de frutas, sobrasadas, esparto verde, esparto seco, semilla de esparto, boniatos, conservas alimenticias, turrón, corteza de granada, lechones etc.
Precisamente en este periodo es cuando más se mencionan los envíos de cajones de floreros, cuadros, figuras, flores y ramilletes, todos ellos hechos con conchas, y también, objetos denominados de marisco, sin más especificación. Normalmente se trataba, como ya veremos, de objetos decorados con este elemento, tales como cajitas, neceseres, cestas, etc. Concretamente, fue en el periodo comprendido entre 1860 y 1861 cuando más exportaciones se produjeron.+
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Rosetones, moras y pequeñas florecillas (Foto 2) |
Sabemos que con esta artesanía se practicaba también el contrabando, al igual que con otros productos, intentando sacar así un mayor provecho de las ventas. En este sentido El Diario de Menorca de 8 de septiembre de 1863, publicó un anuncio remitido por el Comandante Militar de Marina de Baleares:
“Llegado á mi noticia, que algunos individuos de esta matrícula, introduciendose en los barcos extranjeros á su salida, como proveedores de víveres, o vendedores de artefactos de objetos de mariscos, y siendo su principal móvil pilotear aquellos con menos precio del que está establecido en las tarifas de practicaje, perjudicando por una parte á estos que obtienen sus correspondientes nombramientos, y por otra que sin estar aquellos individuos autorizados, no tienen responsabilidad en las consecuencias que pudieran resultar. Prevengo; que tengo dadas las órdenes oportunas para corregir aquel abuso, y el que se cogiese ejerciendo tal cometido, será irremisiblemente juzgado con arreglo a Ordenanza. Mahón 4 de setiembre de 1863. Juan García de Quesada.” (3).
En ocasiones la prensa reproducía las listas de muebles y otros enseres que se subastaban en el "Subgobierno", como consecuencia de algún litigio. Entre esos enseres encontramos en ocasiones los floreros. De hecho aparece un florero justipreciado en 120 reales. Más adelante, se volvería a anunciar que se rebaja la tasa en 80 reales (4).
Participación en Exposiciones Universales, Certámenes y Exposiciones
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"Florera" de Ca n'Oliver (Foto 3) |
A la Exposición Universal de Viena de 1873, se enviaron muchos productos de Baleares, entre los enviados por Menorca había un florero de marisco cubierto con una campana de cristal, realizado por Margarita Hernández, de Maó, que fue premiada con un diploma al mérito por trabajos en mariscos. Al parecer fue la única mujer menorquina que participó (5).
A la Exposición Universal de Barcelona de 1888 se remitieron varios objetos de mariscos y un considerable número de bolsillos de plata. El jurado premió a Lucas Carreras, por floreros de mariscos, con una mención honorífica y a Juan Hernández Pons, con diploma y medalla de plata, por grabados sobre coralina.
Trabajos iguales o similares al premiado en Barcelona, realizados por Hernández Pons, fueron enviados a una exposición en Madrid en 1893, donde obtuvo una mención honorífica, y al Certamen de Bellas Artes de Barcelona.
Si bien es cierto que al hablar de este platero, cincelador y grabador ya entramos en otro ámbito, considero digna de reproducir la descripción que El Liberal de 27 de agosto de 1890 hace sobre su obra, que en ese caso se ha de enviar a Madrid, ya que trata de grabados sobre caracol de mar: “Hemos tenido el gusto de ver, mejor dicho, de admirar la riquísima coleccion de retratos grabados sobre caracol de mar, que acaba de burilar nuestro querido amigo D. Juan Hernandez y Pons; quien, como tiene hace tiempo acreditado, es una verdadera notabilidad en esta difícil rama de las bellas artes. Dichos retratos, con un parecido irreprochable presentan, en otros tantos camafeos, los siguientes personajes célebres: Cervantes, Bossuet, Leon XIII, Hernan Cortés. Miguel Angel, Voltaire, El Mariscal Lannes, Desais, Volney, Winkelmann, Gutemberg, Camoens, Mozart, Shakespeare, Mirabeau, Galileo, Colbert y en el centro de todos, y en mayor tamaño con bustos sobrepuestos de SS. MM. la Reina Regente y Alfonso XIII. Esta preciosa série de relieves escultóricos, con la nomenclatura al pié, en planchita de plata, se halla colocada con gran acierto dentro de un cuadro (7 d. m. x 6 d. m.) con fondo de peluch granate y con valioso y atildado marco dorado, que acaba de dar gran realce al conjunto …. Hoy su novísima obra va destinada á Madrid, en donde será espuesta y en donde se hará tambien justicia al preclaro artista mahonés , que compite con los mejores de España, -y aun quizá con los de fuera de ella,- en esta especialidad de las manifestaciones plásticas ...” (6).
En otro orden de cosas, el Bien Público en septiembre de 1877 animaba a participar a todas las personas que se dedicaban a confeccionar objetos de mariscos en los actos a realizar con motivo de las fiestas patronales de Barcelona. Desde esta ciudad solicitaban que fueran enviados el mayor número de los mismos e informaban que serían expuestos en un salón a propósito, inmediato al Acuario. Su intención era rifar o vender estos productos con probabilidad de alcanzar altos precios.
Se presumía que la dependencia del Acuario, destinada a la Exposición, iba a ser muy rica y vistosa, pues además de las colecciones recibidas de Maó, varios joyeros habían ofrecido joyas hechas con coral, mariscos, etc (7).
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Detalle de conchas en diferentes disposiciones (Foto 4) |
El 2 de mayo fue el día designado para la entrada especial de los españoles en la Exposición Vaticana. Se habilitó una gran sala para España y en ella se pudieron contemplar la gran variedad de objetos remitidos a León XIII por los Prelados y Juntas Diocesanas españolas. Entre los objetos expuestos figuraba el mencionado templete(8).
Descendiendo a un nivel más cotidiano, se realizaban exposiciones de labores, entre las cuales se incluía también esta artesanía. Así pues, El Liberal del año 1903 informa sobre una Exposición de labores en las Casas Consistoriales de Palma, la cual está dedicada a “trabajos de la Mujer.”
En la relación de aspectos a tener en cuenta para participar, el artículo 9 agrupaba flores y frutas artificiales, trabajos en cabello, cera, sepia, cristal, concha, nacar, mariscos y papel (9).
Por último comentar que entre las manualidades que en los colegios enseñaban a las niñas estaban también las flores de marisco. En agosto de 1891 El Bien Público informaba: “Hoy han abierto ya las Religiosas de la Enseñanza sus clases para las parvulitas, no pudiendo verificarlo todavía para las niñas mayores, por faltarles algunos enseres indispensables, que dentro de pocos dias esperan tener …”.
Las labores que se enseñaban en esos momentos eran: calceta, crochet, costura, puntos sencillos de cañamazo, remendar, cortar, encajes de todas clases. Bordado al realce, zurcidos, flores artificiales de papel, de batista, de piel, de paja, de médula de higuera, de marisco, de cera, de corcho de seda, de papiro, oro, lanas, etc. (10).
Comercios y talleres
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Diversidad de materiales utilizados (Foto 5) |
A través de la prensa de la época se han podido localizar dos tiendas:
El primer indicio aparece en el Diario Menorca de 23 de diciembre de 1813, en el anuncio de una tienda dedicada a géneros variados, entre ellos conchas para faroles, en la calle de S'Arravaleta, número, 36 (11). No obstante, no volveremos a encontrar noticia alguna hasta mucho más adelante.
El Bien Público de 11 de agosto de 1876 publica el anuncio de una tienda situada en la plaza del Príncipe, número 6, Fábrica de Miguel Sintes que vendía un variado surtido de objetos de marisco: “... En la plaza del Principe número 6, Fábrica de Miguel Sintes, se encuentra un variado surtido de floreros ovalados y redondos, neceseres, veladores, relojeras, cestitas, almohadillas, aderezos, brazaletes, pendientes, gemelos y muchos objetos de mariscos. Tambien se encuentran en dicho establecimiento, un buen surtido de vidrios ovalados y redondos, propios para Floreros, Santos, Estatuas, figuritas, etc, etc. Todos estos géneros se venden a precios módicos”. Este mismo comercio aparece en 1888 anunciando flores de mariscos (12).
Información más precisa nos proporciona El Archiduque Luis Salvador al relatar: “Se de tres fabricantes de artículos de marisc, por los cuales pagan cabalmente sus impuestos: Humbert, Carreras y Can Fogassa (Toni Manent); las dos mujeres dedicadas asimismo a esta actividad trabajan en sus respectivas casas”. (No olvidemos que la obra original es de 1897) y continúa:
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Florista de Mariscos Humbert Plaza Real hacia calle Infanta (Foto 6) |
Manent fabrica numerosas figuras de santos a un precio de 4, 1/2 a 8 duros, en tanto que sus floreres pueden obtenerse a precios que oscilan entre 3 y 18 duros. Los globos de vidrio que protegen sus creaciones proceden de Gijón (Asturias), aunque los hay también de origen palmesano, producto de una antigua fábrica. Fabrica también estuches para relojes, acericos a 3, 4 y 5 pesetas, cajitas , capillitas de todo tipo, cestitas con uvas de ojo de pescado y trenzado de antenas de langosta. Cinco son las mujeres empleadas en su casa. También son de marisc muchas de las piezas de bisutería presentes en el mercado: así, gemelos, pendientes, agujas, cadenas de reloj, monederos, etc. Humbert engarza las propias por sí mismo; los demás suelen recurrir para ello a los joyeros de la ciudad.
Juan Hernandez fábrica camafeos de Strombus con efigies en verdad hermosas. Una de sus piezas, destinada a ornamentación de lámparas, vale hoy 14 duros. Las hay asimismo para realce de agujas de aderezo tanto masculino como femenino …” (13)(14).
Por último, comentar que Miguel Barber Barceló dejó unas notas mecanografiadas, inéditas, relativas al tema que nos ocupa. Al parecer, en algún momento de su vida, acarició la idea de hacer un estudio sobre ello. Es probable que en aquel momento no encontrara suficiente información o que lo abandonara por otras cuestiones, no obstante si obtuvo información sobre los artesanos.
Se puso en contacto con Bartolomé Pallicer Ponsetí, que se dedicaba a vender ramilletes en los barcos de guerra nacionales en el puerto de Maó, con Victor Rotger, pariente muy lejano de Antonio Manent Morlá, “Fugasa”, con Bartolomé Bisbal y con Juan Gomila Riudavets, personas ya mayores en aquel momento y que habían conocido esa época. En esas notas dejó escritos los comentarios que le hicieron y que vienen a confirmar lo ya expuesto y lo detallado a continuación. Nos encontramos pues, ante una información obtenida de primera mano a través de historia oral (15).
En resumen y, tras todo lo expuesto, se han podido documentar los siguientes artesanos y establecimientos:
Miguel Sintes tenía una fábrica en la Plaza Principe, 6. Al menos se tiene constancia de su existencia desde 1876.
Humbert y una operaria en S’Arravaleta según el Die Balearen.
Carreras tenía una tienda y 4 operarias, que cobraban 5 reales diarios, también descrito en el Die Balearen.
Dos mujeres que trabajaban en casa según el Die Balearen. Es posible que sean las mismas a las que se refiere Miguel Barber, en sus notas, como hijas de Benjamin Sintes.
Juan Hernández, joyero, fabricaba camafeos de Strombus con efigies, tal y como describe el Die Balearen.
Antonio Manent Morlá “Fugasa”, carpintero de profesión, y su hijo Pedro, con tienda y taller en Camí des Castell, 23 (antes General Sanjurjo), tenían 5 empleadas según el Archiduque. Al parecer, Antonio Manent fue, en algún momento de su vida, conserje del Lazareto y llevaba a vender los objetos fabricados a las tripulaciones que estaban en cuarentena (comentado en el Die Balearen y en notas de M. Barber). Éste último confirma la dirección del taller y tienda, así como, que Fugasa fue un tiempo conserje Lazareto.
Bartolomé Pallicer Ponsetí contó a Miguel Barber que cuando hacía el servicio militar en la Armada fue comisionista de un establecimiento que vendía floreros de marisco situado en la Plaza Real, donde ahora está el American Bar, y se dedicaba a venderlos en los barcos de guerra nacionales surtos en el puerto de Maó, al precio de 30 pesetas la capilla grande. Por cada venta cobraba 5 pesetas, en concepto de comisión.
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Variedad de modelos artesanales (Foto 7) |
De hecho el archiduque Luis Salvador, en el Die Balearen, al recoger los jornales y haberes de las mujeres menorquinas, clasificadas según oficio y ocupación, incluye a las floristas de marisco con las mariscadoras y señala su sueldo a 1,25 pesetas diarias como promedio.
En cuanto a la materia prima utilizada, principalmente conchas y caracolillos, se debían de necesitar grandes cantidades para escoger las piezas más idóneas y para que no se paralizase el trabajo por falta de existencias.
Según testimonio de Gregorio Femenias Corantí, expresado a Miguel Barber, había mujeres dedicadas, única y exclusivamente, a la recogida de conchas en la playa. Éste le mostró una caja de doble fondo con divisiones repletas de pequeños mariscos clasificados por géneros, que según él había pertenecido a una buscadora de conchas.
Por otra parte, Juan Gomila Riudavets, le aseguró que se importaban conchas desde Ibiza, aprovechando el intenso tráfico marítimo entre ambas islas, por no ser suficientes las que se recogían en Maó.
Así pues, Miguel Barber Barceló, añadiría un nuevo taller-tienda al documentar oralmente la tienda situada en la Plaça Real y coincide con el resto de fuentes consultadas en la tienda de la plaza Principe 6 y en la de Toni Manent (Fugasa).
Durante la investigación de este estudio hallé un escrito en el Bien Público de 1932, firmado por Lorenzo Lafuente Vanrell que, por su proximidad con la materia que nos ocupa, considero interesante comentar, aunque sea solo de pasada. Al parecer el rey Carlos IV ordenó en 1790 el establecimiento de una “Compañía de Pesca y Fábrica de Coral” en Mahón. Para ello se redactó un Reglamento provisional y en su artículo X se expresa “...Todo el coral de la Pesca y Fábrica nacional será libre de derechos a su entrada y salida en la Isla de Menorca …” El art.º XII agrega: “A nadie será lícito durante el espacio de diez años, o del término que se señale, ya sea nacional, ya extrangero, establecer en Mahón, ni en otra parte de los Dominios de S. M., Fábrica alguna de Coral” (16).
Parece ser que finalmente este proyecto no se llevó a cabó, quedando como algo meramente anecdótico.
Objetos realizados con la artesanía del marisco
Las fuentes consultadas han dejado constancia de los muchos objetos a los que se aplicó esta técnica, si bien la muestra más representativa fueron los denominados ramilletes y los floreros de mariscos ("floreres"), ambos considerados elementos puramente decorativos.
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Detalle de flores hechas con pequeños caracolillos y conchas (Foto 8) |
En cuanto a los floreros de mariscos, se componían de un jarrón y de un ramo de flores hecho a base de conchas. Ambos estaban adornados generalmente con trozos de los moluscos o pequeños caracolillos. Todo el conjunto se resguardaba del exterior con una campana de cristal que reposaba sobre una peana de madera (17).
Con la misma técnica y pequeños moluscos multicolores se adornaban:
- cofrecillos
- acericos
- canastillas
- tapas de costureros
- juguetes.
- árboles con pequeñas figuras
- platos de yeso
- grandes escudos
- cuadros enmarcados
- pequeños barcos
- cestas
- estuches de anillos y sortijas
- marcos de espejo
- estuches para relojes
- cestitas con uvas hechas de ojo de pescado y trenzadas de antenas de langosta
- monederos
- cajitas
- pequeños belenes, etc.
También se fabricaban objetos para adorno de las señoras y de los caballeros:
- coronas de mariscos
- brazaletes de mariscos
- cadenas de reloj
- agujas de aderezo
- gemelos
- pendientes
- camafeos, etc.
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Jarrón adornado con aplicaciones de conchas (Foto 9) |
Precisamente se ha podido recoger, en un apartado sobre moda, en el Diario de Menorca de julio 1866, que el gusto por los camafeos empieza a decaer y en su lugar comienza la moda de utilizar las conchas en la indumentaria. Así es que vestidos, abrigos, cinturones, etc. se adornaban con conchas (18).
Más adelante los joyeros montaron en plata pequeños caracoles y conchas para hacer gemelos, botones, pendientes, sortijas, etc.
Por último anotar como excepcionalmente las conchas de colores se llegaron a utilizar mezcladas con material de construcción, tal y como se describe en la recopilación de la obra de Pedro Ballester Pons (1856-1946): “... Por amor al arte, la familia del Doctor en Derecho, Jaime Llambías, mentado en anteriores ártículos, dedicó la casita denominada del cemento en Cala’n Calderer de su predio Son-Ermitá, termino de Ferrerias, a la molienda de una piedra de color amarillo muy acentuado, a convertir el polvo en masa, mezclar de ésta la capa exterior, hasta la superación, con pequeñísimas conchas de todos colores que en aquellas playas y riberas depositan las grandes oleadas del golfo de León, y hacer de la aglutinación piezas planas, angulares o circulares, y otras en forma de columna para sostén, las cuales, una vez pulida su superficie, hacian el efecto de una vista de caleidoscopio por lo diminuto y variado de aquellos cuerpecitos, casi microscópicos …
Post scriptum: Se me dice que una compañía, de la cual forma parte un estimado amigo mío, ha iniciado la fabricación de botones de nácar …” (19).
Como se formaba un ramillete
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Detalle de pequeñas flores hechas con conchas (Foto 10) |
En el Die Balearen se comenta como: “las piezas de marisc son pegadas con goma y otros productos; así, para la confección de flores se recurre al pegamento y a una especie de masilla (blanquet) hecha con blanco de España, goma y otros ingredientes, que se aplicaba siempre en caliente. Jamás se usa alambre de cobre y sí, en cambio, de hierro, que se lleva al rojo. La selección de piezas se efectúa con ayuda de unas pinzas pequeñas de fina punta …” (20).
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Rosetones y pequeñas margaritas (Foto 11) |
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Muestras de conchas como las utilizadas (Foto 12) |
Al observar un ejemplar se pone de manifiesto la habilidad, arte y paciencia que se precisaba para desarrollarlo.
Obsequios elaborados con este arte
Por comentarios en la prensa de la época se puede apreciar que era habitual realizar obsequios elaborados con esta práctica cuando se quería agasajar a algún personaje destacado, tales como: cuadros, coronas, templetes, veladores, floreros, bastones, etc. Precisamente El Menorquín de 24 de marzo 1867 escribe:
“... Hemos tenido el gusto de ver y admirar en casa del M. I .Sr. Gobernador civil de esta provincia D. Cárlos de Pravia un cuadro de mariscos hecho por D. Francisco Siguier secretario de hacienda de este gobierno civil, que contiene para la autoridad á que está dedicado un recuerdo afectuoso de las Baleares y una respetuosa manifestación de cariño del autor. Ocupan el centro del cuadro, dentro dobles marcos ovalados, los retratos del señor Pravia y de su señora cuyo grupo corona el escudo de armas de la provincia sostenido por una palma y un ramo de laurel, y en el pié de los retratos se ven el mar surcando por barquillas y en lontananza las tres islas Mallorca, Menorca é Ibiza” .(21).
El 12 de marzo de 1877 El Bien Público informa que el rey Alfonso XII, embarcado a bordo de la fragata La Victoria, visitó nuestra isla. Al salir de misa se dirigió hacia la fragata, acompañado del obispo y otras autoridades: “… En la glorieta-desembarcadero unas señoras entregaron al Monarca una corona y otros trabajos de marisco que el Rey recibió con mucho agrado llevándolo á bordo en sus propias manos. Habíase anunciado la salida de la Escuadra Real Para las primeras horas de la tarde…” (22).
Entre los muchos regalos que se hacían a las cantantes de ópera también se solían incluir objetos de marisco. En El Bien Público de 1878 aparecen varias noticias al respecto:
Día 18 de enero de 1878: “La ópera un Ballo in Maschera fué puesta en escena en la noche de ayer ante una extraordinaria concurrencia siendo aplaudidos los actores que tomaron parte en ella… y la señora Martinez, en medio de calurosos aplausos, tuvo que repetir por tercera vez la balada Oscar lo sa etc. siendo favorecida con flores, una linda corona de mariscos y una preciosa cajita llena de dulces”.
El 16 de febrero de 1878: “Ayer tuvo lugar en nuestro coliseo el beneficio de la prima dona soprano ligero Doña Rosa Martinez, con la segunda representación de la magistral ópera Faust, … le fueron presentados en escena varios regalos, entre ellos: una lindísima corona de mariscos imitando flores” .
El 4 de marzo “Beneficio de la Tiple Absoluta Doña Margarita Avagnini en el Teatro de Mahón… al concluir dicho acto… una lluvia de aplausos la acogió entónces y le fueron ofrecidos un precioso templete de mariscos de varias especies… indicaremos á grandes rasgos algunas de las partes de que se compone el templete. En el centro de este y sobre una especie de tarima jaspeada formada de mariscos, hay un pedestal en el que se hallan colocados todos los atributos de la música. Al pié del mismo hay una dedicatoria á Margarita Avagnini, grabada sobre una pieza tambien de marisco. Al rededor del templete hay seis pequeñas columnas con otros tantos bustos de marisco admirablemente labrado, representando los grandes maestros Rossini, Verdi, Mozart y Cimarrosa y los poetas Dante y Tasso. En el frontispicio se halla colocado es escudo nacional, perfectamente grabado sobre marisco tambien. Las ocho columnas de las que se compone el templete, todas de marisco imitando a mosaico, estan adornadas con enredadera formada igualmente de marisco… En el tercer acto de Rigoletto… fue frenéticamente aplaudida y obsequiada con… un hermoso brazalete de mariscos…” (23).
También El liberal de 15 de febrero de 1889 informaba: “Ayer celebró su beneficio en el casino El Isleño la simpática tiple Srta. Miserachs. ... La aplaudida artista pudo anoche convencerse de las simpatías con que cuenta en el Isleño… se tradujeron por una de las ovaciones más entusiastas que se pueda recibir artista alguna. Entre los regalos que le fueron ofrecidos recordamos: una sombrilla de raso, un velador de marisco, una chambra, dos pañuelos bordados…” (24).
Con ocasión del Jubileo Sacerdotal de S.S. León XIII en 1887 son varias las publicaciones (El Mahonés, El vigía de Ciudadela, El Bien Público, El Áncora y la Almudaina) que comentan el acontecimiento:
Así pues, según el diario El Mahonés de 9 de noviembre de 1887, la Diócesis de Menorca regaló á Su Santidad Leon XIII: “Un elegante y artístico templete de marisco, en cuyo centro y bajo una cúpula coronada por un canastillo de flores, se destaca el busto de Su Santidad, grabado en hermoso camafeo que entrelazan dos ramos de laurel por la parte inferior y remata por la superior el escudo de armas pontificias. Otros bustos de renombrados artistas españoles é italianos rodean al de su Santidad por el lado exterior de seis esbeltas columnas de mosaico de marisco, colocados sobre pedestales del mismo material. Dicho templete es regalo del Excmo. é Ilmo. Sr. Obispo de esta Diócesis…”
Entre los donativos de particulares figura el del canónigo, José Moll que le regaló un florero de marisco y un bastón de mosaico, también de marisco, con empuñadura de plata (25).
Fin de la artesanía del marisco y débiles intentos de renacimiento
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Otros elementos utilizados ocasionalmente como palillos (Foto 13) |
Al disminuir las ventas, también lo hicieron las ganancias de modo que los que trabajaban en esta artesanía tuvieron que buscar nuevas ocupaciones.
Precisamente, a finales del siglo XIX, cuando el Archiduque Luis Salvador de Austria publicó los dos tomos del Die Balearen dedicados a Menorca mencionaba textualmente: “la industria del marisco, como se da en llamar a los trabajos realizados con conchas marinas, es decir, flores estatuillas, etc. sigue aún muy extendida, y aun resultando sumamente característica, hoy ofrece sólo negocio en presencia de foráneos, principalmente de gente de mar, pues en el país ha dejado ya de estar de moda. Casi toda la producción es vendida a las tripulaciones de los barcos arribados y sólo se exporta por especial encargo…“ (26).
Según Lorenzo Lafuente, alrededor de 1890 aún quedaba en Maó algún establecimiento como el de la plaza S’Arravaleta, donde se conservaban algunos ejemplares de ramilletes y cofrecillos.
Los gustos en decoración iban cambiando y a principios del siglo XX ya no se encontraban tan atractivos los objetos realizados con esta artesanía, que probablemente no supo adaptarse a las nuevas modas.
Un artículo de La Voz de Menorca de 1929 opinaba sobre la casa menorquina y el mobiliario de mitad del siglo XIX: “Vamos a terminar hoy la sabia y hermosa lección de historia del mobiliario en Menorca… Con el advenimiento al trono de Isabel II en 1833 se inaugura una época de mal gusto en el mobiliario…. marcos recubiertos de arroz, pintados de colores chillones, que encuadraban pobres litografías; los célebres ramilletes de mariscos en los que el artista torturaba su ingenio para imitar lo mejor que podía plantas y flores …” (27).
No obstante, en 1925 se intentó un resurgimiento: “... Algunos ejemplares de la nueva producción hemos visto expuestos en un escaparate de la joyería que en la calle Nueva posee don Francisco Sintes, sucesor de Rotger, y en los comercios de don Sebastián Palliser. El público podrá apreciar que las violetas, hortensias, amapolas y rosas expuestas no tienen en realidad de común con la antigua indústria más que el empleo de los mismos materiales: conchas, patas de langosta y otros productos del mar; pero esa primera materia que tanto abunda en nuestras costas ha sido coloreada con acierto y montada con delicadeza para formar unas hermosas y lozanas flores que muestran cómo el arte puede obtener bellas obras con los elementos al parecer menos apropiados …” pero al parecer fueron los últimos coletazos y ya no tuvo continuidad (28).
Para finalizar, es preciso comentar que en Mallorca las “Floreres” son consideradas como una artesanía típica de la isla que, hoy en día, todavía se conserva en Búger y Llucmajor. Situación muy diferente es la de Menorca donde la técnica se ha perdido y olvidado completamente.
No obstante creo que queda más que demostrado que Menorca tuvo su momento de esplendor en esta parcela artística, que puede considerarse también propia de la isla.
Muestras que pueden verse en la actualidad
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"Floreres" expuestas en Ca n'Oliver (Foto 14) |
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"Florera" pequeña del Palacio Torre-Saura (Foto 15) |
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"Florera" de la Casa Olivar (Foto 17) |
Por último, en la Casa Olivar se encuentra expuesta otra "florera".
Notas
- Lafuente Vanrell, Lorenzo. La industria de la Plata en Menorca. Reista de Menorca. Ateneo Científico, Literario y Artístico de Mahón. Diciembre 1918 Mahón. El bien público. Nº 15576 de 27 de marzo.
- El noticiero de Menorca: Año I. Número 53 de 4 de julio de 1874.
- Diario de Menorca. Nº 1460 de 8 de septiembre de 1863.
- Diario de Menorca. Nº 2226 de 1 de marzo de 1886. El bien público. Número 4455 de 10 de noviembre de 1887.
- El Bien Público. Nº 237 de 13 de diciembre de 1873. El Menorquín: órgano republicano federal de la isla de Menorca. Nº 1324 de 14 de diciembre de 1873. El noticiero de Menorca. Nº 53 de 4 de julio 1874
- El Mahonés: bisemanario católico popular y de noticias. Nº 79 de 8 de agosto de 1888. El Liberal. Órgano democrático de la isla de Menorca (1881). Nº 2235 de 13 de diciembre de 1888. El liberal : Órgano democrático de la isla de Menorca (1881). Nº 2484 de 11/10/1889. El liberal. Diario democrático de Menorca. Nº 2740 de 27/08/1890. Menorca de 21 de septiembre de 2013. Artículo de Juan Hernández Andreu.
- El Bien Público. Nº 1356 de 14 de septiembre de 1877. El Bien Público. Nº 1363 de 22 de septiembre de 1877.
- El vigía católico de Ciudadela. Nº 597 de 4 de agosto de 1888. El bien público. Nº 4455 de 10 de noviembre de 1887.
- El Liberal. Nº 6618 de 04/08/1903,
- El bien público. Nº 5585 de 24 de agosto de 1891.
- Diario de Menorca. Nº 449 de 23 de diciembre de 1813.
- El Bien Público. Nº 1031 de 11 de agosto de 1876. El Anunciador : boletín comercial. Nº 1 de 3 de enero de 1888.
- Luis Salvador, Archiduque de Austria. La isla de Menorca en texto e imágenes.
- Muy probablemente el comercio en la calle Arravaleta, 36 aparecido en el Diario Menorca de 1813, sea el mismo señalado por el Archiduque y atribuido al Sr. Humbert.
- Barber Barceló, Miguel. Escrito inédito sin fecha. Propiedad privada.
- Página Menorquina de El Bien Público. Nº 500 de 7 de diciembre de 1932. Página Menorquina del Bien Público de 7 de diciembre de 1932.
- Revista de Menorca : Ciencias, artes y letras. Ateneo Científico, Literario y Artístico Julio de 1985.
- Diario de Menorca. Número 2334 de 06 de julio 1866
- Revista de Menorca: Ciencias, artes y letras: Ateneo Científico, Literario y Artístico. Julio de 1971.
- Luis Salvador, Archiduque de Austria. La isla de Menorca en texto e imágenes.
- El Menorquín de 24/03/1867
- El bien público. Nº 1204 de 12 de marzo 1877.
- El Bien Público de 18 de enero de 1878 El Bien Público de 16 de febrero de 1878. El Bien Público de 4 de marzo de 1878
- El Mahonés de 9 de noviembre de 1887. El liberal de 15 de febrero de 1889
- El Mahonés de 9 de noviembre de 1887
- Luis Salvador, Archiduque de Austria. La isla de Menorca en texto e imágenes.
- La Voz de Menorca de 12 de abril de 1929.
- El Bien Público de 27 de marzo de 1925
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- Barber Barceló, Miguel. Catálogo de la Colección Juan Hernández Mora de temas Gráficos, muebles y objetos menorquines. Revista de Menorca : Ciencias, artes y letras. Año LXXVI Época Séptima. Tomo XXIV - 1985 Julio.
- Barber Barceló, Miguel. Escrito inédito sin fecha. Propiedad privada.
- Barber Barcelo, Miguel. Página menorquina de El Bien Público. Índice Sistemático. 1927-1936. Edita: Ateneo Científico, Literario y Artístico de Mahón, 1981.
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- Lafuente Vanrell, Lorenzo. Geografía e historia de Menorca. Editorial: Barcelona : Revista Científico Militar, 1907.
- Lafuente Vanrell, Lorenzo. La industria de la Plata en Menorca. Revista de Menorca : Ciencias, artes y letras: Año XXII. 5ª Época. Tomo XIII. Cuaderno XII. Diciembre 1918 Mahón: Ateneo Científico, Literario y Artístico de Mahón, 01/12/1918.
- Lafuente Vanrell, Lorenzo. Los estilos ingleses en Menorca. L. Lafuente Vanrell. Revista de Menorca : Ciencias, artes y letras: Año XXVI. 5ª Época. Tomo XVII. Cuaderno XII. 1922 Diciembre
- Luis Salvador, Archiduque de Austria. La isla de Menorca en texto e imágenes / Archiduque Luis Salvador de Austria. Editorial Palma de Mallorca : Caja de Baleares "Sa Nostra", 1982 Ciutadella : Cardona Tipo/Offset, 2 v. Se corresponden con los volúmenes 6 y 7 de la obra original en alemán.
- Martin. Juan. Temas isleños. La casa menorquina. El mobiliario. Revista de Menorca : Ciencias, artes y letras: Año XXXV. Época 5ª. Tomo XXVI. Cuaderno VI. Junio 1931.
- Riudavets y Tudurí, Pedro. Historia de la Isla de Menorca de Pedro Riudavets y Tudury; prólogo e índice analítico M. Barber Barceló; notas de actualización: E. Félix Bosch [et al.]; nota biográfica de P Riudavets y Tudurí de M. Orfila Pons, coordinación editorial, JM Vidal Hernández (1982). Editorial: Mahón (Menorca) : Al Thor. 1982
Prensa
- Diario de Menorca (1858-1866). Nº 37 de 12/01/1859, Nº 100 de 26/03/1859, Nº 104 de 31/03/1859, Nº 390 de 28/02/1860, Nº. 409 de 21/03/1860, Nº 441 de 26/04/1860, Nº 492 de 26/06/1860, Nº 498 de 03/07/1860, Nº 516 de 24/07/1860, Nº 589 de 17/10/1860, Nº 605 de 07/11/1860, Nº 681 de 05/02/1861, Nº 751 de 30/04/1861, Nº 780 de 02/06/1861, Nº 814 de 23/07/1861,Nº 857 de 10/09/1861, Nº 1011 de 11/03/1862, Nº 1460 de 08/09/1863.
- El Áncora: diario católico popular de las Baleares (1880-) . Nº 2421 de 15/11/1887.
- El Anunciador. Boletín Comercial de 9 de agosto de 1888. Redacción y Administración- Infanta 17. Nº 1 de 03/01/1888. Nº 93 de 09/08/1888
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- El liberal : órgano democrático de la isla de Menorca. Nº 2740 de 27/08/1890, Nº 2286 de 15/02/1889, Nº 2292 de 22/02/1889, Nº 2484 de 11/10/1889, Nº 6618 de 04/08/1903,
- El Mahonés: bisemanario católico popular y de noticias (1887-). Nº 1 de 09/11/1887, Nº 79 de 08/08/1888
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- La Crónica de Menorca: periódico de intereses generales. Nº 863 de 21/12/1872.
- Página Menorquina del Bien Público de 7 de diciembre de 1932. Edición Facsímil.. Edita: Ateneo Científico, Literario y Artístico de Mahón, 1981.
- La Voz de Menorca: diario republicano. Nº 7747 de 12/04/1929.
Fotos
1 - 11, 13 y 14.- "Floreres" expuestas en Ca n'Oliver. Colección Hernández Sanz - Hernández Mora.
6 Comercio "Florista de Mariscos Humbert" en plaza Real hacia calle Infanta. Publicada en Fotos Antiguas de Menorca en Facebook.
12.- Muestras de conchas como las utilizadas en la artesanía del marisco.
15 y 16.- "Floreres" expuestas en el Palacio de Torre-Saura de Ciutadella.
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