martes, 6 de diciembre de 2022

Cecilio Bendito Trujillo

Impulsor del sistema Telemétrico y telefónico en la Fortaleza de Isabel II (La Mola)


Cecilio Bendito Trujillo (Foto 1)
Hijo de Mariano Bendito García-Carrillo y de María Trujillo Albelda, Cecilio Bendito Trujillo nació en Madrid el 14 de octubre de 1864. Proveniente de una familia numerosa, desarrolló una extensa y notable carrera en el Ejército español, sirviendo durante 45 años y 9 meses. Su hoja de servicios destaca su constante aplicación, capacidad y buena conducta, que le permitieron ascender rigurosamente por antigüedad. Murió en su ciudad natal en una fecha que no ha podido ser precisada.1882-1887. Segovia. Academia de Artillería. Alférez.

El primero de septiembre de 1882  ingresó como alumno en la Academia de Artillería y el 11 de noviembre de ese mismo año prestó juramento de fidelidad a las Banderas. En enero de 1886 fue promovido a Alférez alumno. Continuó con sus estudios en la Academia hasta mayo de 1887, año de su promoción.

1887-1888. Burgos. Tercer Regimiento del Cuerpo de Ejército. Teniente

A finales de mayo de 1887 es ascendido a teniente y destinado al Tercer Regimiento del Cuerpo del Ejército. En esa época residió en Burgos prestando el servicio de su clase, hasta diciembre de 1888 en que fue destinado al 8º Batallón Artillería de Plaza.

1889. Maó. 8º Batallón Artillería de Plaza


En 1º de enero de 1889 causó alta en el 8º Batallón de Artillería de Plaza de Mahón, y se incorporó el 1 de febrero. En agosto de ese mismo año fue nombrado abanderado del Batallón. 

1890-1891. Valladolid.  Primer Regimiento Divisionario 


En mayo de 1890 viajó a Valladolid en uso de licencia por asuntos propios y a finales de ese mismo mes fue destinado al Primer Regimiento Divisionario en el que causó alta el 1º de julio. 


El mes de julio de 1891 obtuvo nuevamente dos meses de licencia, ampliada con otra de un mes de prórroga sin sueldo, por asuntos propios y marchó a Corcos del Valle (Valladolid). Se mantuvo de guarnición en Valladolid hasta finales de noviembre de 1891. 


1891-1895. Maó. 8º Batallón de Artillería de Plaza. Capitán


En 1º de diciembre de 1891 causó alta en el 8º Batallón de Artillería de Plaza en Mahón.

En agosto de 1892 marchó a la Escuela Central de Tiro (Sección de Madrid) con objeto de asistir a una temporada de instrucción. Continuó en dicha Escuela hasta principios de noviembre, mes en que pasó a la Sección de Cádiz en la que permaneció hasta fin de año.

El 2 de febrero 1893 se incorporó a Banderas en Maó donde permaneció de servicio de guarnición. El día 11 de febrero de ese mismo año contrajo matrimonio canónico con Doña María de la Concepción Monjo Thomas.


El 27 de septiembre de 1893 marchó a la Puda de Montserrat y a Barcelona en uso de un mes de licencia por enfermedad. (La Puda era un antiguo balneario situado en el Baix Llobregat que estuvo muy de moda a finales del siglo XIX y principios del XX. Actualmente está en desuso).


En 1894 y 1895 estuvo de servicio ordinario en Maó hasta que en julio de 1895 ascendió a capitán y fue destinado al mismo 8º  Batallón de Artillería de Plaza.


1896-1897. Melilla. 13 Regimiento De Artillería en Plaza


A finales de enero de 1896  pasó al 13 Regimiento de Artillería en Plaza y fue destinado a Melilla, a la Primera Compañía. Permaneció de guarnición en Melilla hasta el día 3 de julio en que marchó, en uso de un mes de licencia por enfermedad, a Maó y Puda de Montserrat. Al incorporarse nuevamente causó alta en la Segunda Compañía en Melilla, al mando de la que se mantuvo hasta finales de abril de 1897, cuando volvió a ser destinado al 8º Batallón del Arma.

1897-1901. Maó.  8º Batallón de Artillería.  Batallón de Artillería de Plaza de Baleares


Fortaleza de Isabel II (Foto 2)
Se incorporó al 8º Batallón en Mahón el 14 de mayo de 1897, iniciando el mando de la 2ª Compañía. En junio fue nombrado Capitán de Almacén.

Durante el año 1898 se ocupó del restablecimiento del Sistema telemétrico y telefónico en la Fortaleza de Isabel II. Para ello se nombró una Comisión de la que fue designado presidente. Pero eso se verá más adelante.


En julio de 1899, dejó de pertenecer al 8º Batallón de Artillería de Plaza ya que éste pasó a denominarse Batallón de Artillería de Plaza de Baleares, en el que se mantuvo hasta finales de 1901.


En el Diario Oficial del Ministerio de la Guerra de 10 oct 1899 se dispuso que la Reina Regente del Reino, en nombre del Rey, le diera las gracias “por el buen deseo en el cumplimiento de sus deberes, celo y laboriosidad que demostró como presidente de la Comisión de oficiales encargados de instalar el servicio Telemétrico y telefónico en la Fortaleza de Isabel 2ª ”, ya que  en corto espacio de tiempo y sin desatender su ordinario cometido, consiguió establecer y adiestrar a la fuerza del batallón de plaza de ese distrito. 


En este periodo, entre otras ocupaciones,  se encargo en diferentes ocasiones:

 

Entre 1897 y 1898 dirigió la Primera y Segunda Compañía.


Entre 1897 y 1903 ejerció de Cajero del mismo Batallón.

 

Durante todo el año 1900 estuvo en Maó ejerciendo de auxiliar de la Mayoría y oficial de almacén de su Batallón. 


En mayo de 1901 marchó con su Compañía a Madrid con objeto de asistir al Primer Curso de Instrucción de la Escuela Central de Tiro, permaneciendo en el Campamento de Carabanchel.


1902-1903. Maó. Batallón Artillería de Plaza de Menorca


En enero de 1902 causó alta en el Batallón de Artillería de Plaza de Menorca, de nueva creación, por disolución del de Baleares.


En enero de 1903 fue alta en la Batería de Montaña. El 4 de febrero, se incorporó a su Batería destacada en Palma de Mallorca, donde permaneció hasta principios de abril y, después de entregar el mando, regresó a Banderas y quedó de servicio ordinario. El 13 de noviembre viajó a Barcelona y Caldas de Montbui en uso de licencia por enfermedad de dos meses.


Tanto en 1902 como en 1903 se ocupó, además de las actividades propias de su cargo, de la Caja del Batallón.


Por R.O. de 1º de Mayo de 1903  fue autorizado para ostentar la medalla de Alfonso XIII.


1904-1905. Maó. Tropas de Artillería de la Comandancia de Menorca


Entre mayo y principios de julio de 1904 empezó a desempeñar el cargo de Ayudante interino del Batallón de Plaza de Menorca. Al disolverse el mes de agosto éste Batallón causó baja  en el mismo, siendo destinado a las Tropas de Artillería de la Comandancia de Menorca, que fueron organizadas bajo la base de las del citado Batallón. En 1º de septiembre causó alta en las mencionadas tropas y se le destinó a la Batería de Montaña, de la  que estuvo al mando hasta abril de 1906. Estuvo de guarnición tanto en Maó como en Es Castell (Villacarlos). 


Entrada a La Mola (Foto 3)
Entre julio y agosto de 1905 asistió al curso de Costa de la Escuela Central de Tiro que tuvo lugar en la Fortaleza de Isabel II.

El mes de julio de 1905 se le concedió la gratificación correspondiente a 10 años de efectividad en su empleo de capitán.


En de octubre de ese mismo año marchó a Fornells con su batería, con el objeto de verificar una marcha de resistencia, pernoctó en dicho punto y regresó el día siguiente a Maó.


1906-1915. Maó. Comandante de Artillería. Situación de excedente en Baleares. Comandancia de Artillería de Menorca


Cecilio Bendito junto a otros oficinales
El primero a la izquierda de la segunda fila empezando por abajo.
Ver relación nominal en el índice de fotos (Foto 4)



El mes de abril de 1906 con motivo de su ascenso a comandante de Artillería fue destinado a situación de excedente en Baleares, causando baja por este motivo en la Comandancia de Artillería de Menorca. A finales de mayo, fue destinado nuevamente a la misma Comandancia, en la que causó alta en 1º de junio y se hizo cargo del Primer Grupo de Baterías.

Simultáneamente, el mes de agosto de 1906 se encargó accidentalmente del mando del Frente Sur.


Desde junio de 1906 y todo el 1907 se ocupó interinamente de la Mayoría en diversas etapas.


Entre el 18 y el 30 de noviembre de 1906 estuvo en Es Mercadal al mando del Grupo de Campaña para verificar las Escuelas Prácticas en el campo de tiro eventual de S’Albufera.


Entre 1906 y 1915 se encargó, en diferentes períodos, del mando del Primer y Segundo Grupo de Baterías de la Fortaleza de Isabel II, así como del Grupo de Campaña y de las Baterías de San Felipe.


Por R.O. de 30 de octubre de 1908 se le concedió la Cruz de la Real y Militar orden de San Hermenegildo con antigüedad de 31 de agosto de 1907. 


En noviembre de 1908 volvió a marchar con el Grupo de Campaña a Es Mercadal con objeto de verificar las Escuelas Prácticas en el campo de tiro eventual de la S’Albufera.


En 1909 y por orden de la Comandancia fue nombrado, por dos meses, Secretario de la misma.


En 1911 asistió al curso de instrucción de la Escuela Central de Tiro. 


En 28 de febrero de 1913, sin dejar su cometido, se encargó interinamente de la Jefatura de Instrucción de la Comandancia en la que cesó a finales de abril.


1915-1917. Teniente coronel. Excedente en Baleares. Comandancia de Artillería de Menorca


Interior de uno de los numerosos
túneles de La Mola (Foto 5)
El día 8 de septiembre de 1915 hizo entrega del mando del Segundo Grupo de Baterías en la Fortaleza de Isabel II, con motivo de su ascenso a Teniente Coronel y fue destinado a situación de excedente en Baleares, causando baja, por este motivo, en la Comandancia de Artillería de Menorca.

A finales de diciembre de 1915 fue destinado, nuevamente, a la misma Comandancia, a la que se incorporó en Maó el 27 del citado mes, encargándose de la Subdirección del Parque, cargo que desempeñó entre 1915 y 1920.

El 11 de octubre de 1916 marchó a Madrid con el fin de incorporarse a la Comisión de Experiencias, para instruirse en el servicio y mando de las ametralladoras.


En octubre de 1917 asumió el mando de la Comandancia.


Por R.O. de 22 de diciembre de 1917 se le concedió la Placa de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo con la antigüedad de 31 de agosto.


1919- 1920. Coronel de Artillería


Entre 11 de agosto y 2 de octubre de 1919 se hizo cargo del mando accidental de la Comandancia por haberse ausentado el Coronel, primer jefe de la misma.


En agosto de 1920 le fue concedida la gratificación de quinientas pesetas por un quinquenio, con la efectividad del 1 de septiembre.


El 12 de diciembre de 1920 cesó en el cargo por haber sido promovido al empleo de Coronel y le fue conferido el mando del Décimo Regimiento de Artillería Pesada con sede en Huesca.


1921-1922. Huesca. Décimo Regimiento de Artillería Pesada


El mes de enero de 1921, ya en Huesca, se hizo cargo del mando del Décimo Regimiento de Artillería Pesada, quedando de guarnición. El 28 de mayo salió para Barbastro con la Plana Mayor y con los dos equipos del Regimiento en cuadro, formando parte de la Brigada de Artillería de la 9ª División, para asistir a la campaña logística que se llevó a efecto en los campos de Barbastro y Pirineos centrales. Regresó a Huesca el 4 de junio.


El 31 de marzo de 1922 se hizo cargo accidentalmente de la Comandancia General de Artillería de la 5ª Región, hasta el 11 de abril en que cesó, continuando de guarnición y servicio ordinario en Huesca.


1922-1923. Barcelona.  8º Regimiento de Artillería Ligera. Comandancia de Artillería de Cádiz.


Por R.O. del 10 de julio de 1922, el día 13 hizo entrega del mando del Décimo Regimiento, por haber sido destinado al 8º Regimiento de Artillería Ligera, al que se incorporó en Barcelona el día 22.


En octubre de 1922 marchó por jornadas ordinarias a Vilafranca del Penedès, donde “verificó” el Regimiento de las Escuelas Prácticas regresando a Barcelona el 1 de diciembre. Se mantuvo de guarnición en Barcelona entre los años 1923 y parte de 1924. 


En de septiembre de 1923 se le destinó a la Comandancia de Artillería de Cádiz y se hizo cargo del mando de la misma el día 6 de octubre.


1924-1927. Maó. Pase a Situación de Reserva


Cecilio Bendito Trujillo (Foto 6)

Por R.O. de 14 de octubre  de 1924 le fue concedido el pase a situación de reserva y quedando afecto para haberes al Regimiento Mixto de Artillería de Menorca, con un sueldo mensual de 900 pesetas a partir del 1 de noviembre.


En la R.O. de 28 de febrero de 1925 se hace constar que en los trabajos de instrucción, realizados por las diferentes unidades de artillería de costa durante el año 1923, sobresalieron las de Tenerife, Menorca y Cádiz, cuando Cecilio estaba al mando de ésta última.


El 2 de septiembre de 1926 se le concede la pensión de 1200 pesetas anuales, anexa a la Placa de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo.



1928. Situación de retirado. Baja en el Arma de Artillería


Mediante R.O. de  23 de abril de 1928 se le clasifica en situación de retirado, con residencia en Maó y se le asigna el haber pasivo mensual de 900 pesetas, a percibir desde el día 1º de mayo.


Por R.O. de 7 del mismo mes de abril, se le concede el retiro para Maó, disponiendo que a finales de junio cause baja en el Arma a la que pertenece.



Cruces, medallas y otras condecoraciones


Autorización para ostentar la Medalla de Alfonso XIII. R.O. de 1º de mayo de 1903 (D.O. n.º 95).


La Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, con antigüedad de 31 de agosto de 1907, según R.O. de 30 de octubre de 1908 (D.O. n.º 245)


La Placa de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo por R.O. de 22 de diciembre de 1917 (D.O. n.º 290) con antigüedad de 31 de agosto.


La pensión anual de 1200 pesetas correspondiente a la Placa de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, por R.O. de 2 de septiembre de 1926, (D.O. n.º 198)con antigüedad de 1º de julio anterior.



Memoria para restablecimiento del Sistema Telemétrico Salmoyraghi en la Fortaleza de Isabel II


Vista del Clot de La Mola desde
el interior de la fortaleza (Foto 7)
A la Hoja Matriz de Servicios del biografiado se adjunta la “Memoria de los trabajos efectuados por el Capitán del 8º Batallón de Artillería de Plaza Don Cecilio Bendito Trujillo para establecimiento del Sistema Telemétrico Salmoyraghi en la Fortaleza de Isabel II (Mahón)” firmada en Mahón el 8 de junio de 1899. Acompaña a dicha memoria  un plano, escala 1/8000 denominado “Península de la Mola y Fortaleza de Isabel II. Entrada del Puerto de Mahón”, en el que se marcan las baterías en color rojo. 

Comienza el escrito basándose en la necesidad de implantar los sistemas telemétrico y telefónico en la Fortaleza de Isabel Il y para ello sostiene los siguientes argumentos:

- La importancia estratégica del puerto de Maó había aumentado en los últimos años.

- La Fortaleza de Isabel II contaba con numerosas baterías artilladas con un buen número de piezas de calidad y contaba también con obras ya existentes y otras en construcción que, una vez concluidas convertirían el Puerto de Maó en uno de los puertos militares de Europa de más importancia. Sin embargo, consideraba que a pesar de tanta arma de guerra el resultado sería más bien escaso al no disponer de un sistema telemétrico que, con mayor o menor aproximación, diese una base para la rectificación del tiro.

Informados los mandos del Batallón de estas consideraciones y convencidos de la necesidad de llevar a cabo el proyecto, se decidió incluir el pedido de elementos necesarios para montar el sistema Salmoiraghi, reglamentario para Plazas cuyas baterías tienen la cota apropiada, en el programa de Escuelas Prácticas para el año 1898, que en esos momentos se estaba redactando.

El pedido de efectos junto con el programa de las Escuelas Prácticas fueron remitidos a la Superioridad el 21 de noviembre de 1898. Una vez aprobados y mediante la Orden del Cuerpo del día 2 de marzo de 1899, se nombró una Comisión para llevar a cabo los trabajos. Se designó presidente a Cecilio Bendito y se dispuso que tuviera a sus órdenes seis primeros tenientes del Batallón y, como agregado para auxiliar los trabajos, al capitán del Parque de la Plaza de Isabel II, Ignacio Pons.

Los seis tenientes quedaron divididos en dos grupos. Uno tenía como misión ocuparse de todo lo que correspondía al sistema telemétrico, es decir: construcción de tableros de distancia, de observación, colocación del telémetro, cálculo de sus tablas etc., y lo formaban los oficiales, José Mascareñas, Enrique Ramis y Carlos del Corral. El otro grupo, formado por los primeros tenientes Julián Justo, José Aspe y Carlos Cuesta, tenía que ocuparse del tendido de la red telefónica que unía las baterías con la Estación Capital. Todos los oficiales nombrados tenían que seguir prestando los servicios de su clase y atender además a la instrucción de sus respectivas Compañías que, en la época de estos trabajos, estaban en todo su apogeo por estar el Batallón preparándose para las Escuelas Prácticas.

Mapa hecho a mano de la península de La Mola y
Fortaleza de Isabel II (Foto 8)



Después de un estudio exhaustivo de la posición estratégica de la península de la Mola y concluyendo que ésta tiene forma aproximadamente triangular, se distinguieron tres frentes:

- El frente Norte, con las baterías aún en construcción y las piezas emplazadas en la zona de fortificaciones que miran a tierra no estaban basadas en sistema telemétrico alguno.

- En el frente Oeste la rectificación del tiro no tenía dificultad alguna ya que, con un pequeño campo de tiro en el mar y en el interior del puerto, las baterías harían fuego perforante a pequeñas distancias.

- El frente Sur, excluidos los dos frentes anteriores y demás obras fortificadas, era indudablemente el más importante de la fortaleza para la instalación telemétrica, por las siguientes razones:
  • Domina la entrada del puerto, donde se han de librar todos los combates decisivos entre la fortaleza y una hipotética escuadra enemiga.
  • La longitud de dicho frente es la mayor y tiene un gran campo de tiro abierto al mar.
  • Es el que cuenta con mayor número de baterías y mejor artilladas.
Las baterías afectadas fueron la de s’Esperó, el Clot, la n.º 11, la enterrada n.º 10 y la Reina Regente. Al estar todas ellas en línea recta y a poca distancia unas de otras y con el mismo campo de tiro, juzgó oportuno, para simplificar el sistema de observación, dotar a todas las baterías del frente de unas mismas estaciones laterales de observación. De este modo se podía observar el tiro aislado de cualquiera de estas baterías, evitando la dificultad de distinguir el origen de los impactos cuando el tiro es simultáneo desde varias baterías.

Con fecha 13 de marzo de 1899 solicitó al Comandante de Artillería la colaboración de la Comandancia de Ingenieros para la construcción de las obras que se juzgaran convenientes en las Baterías y en la Estación Capital para la colocación de los tableros e instalación telefónica. Al Parque de Artillería cursó pedido de efectos necesarios para el tendido de la red telefónica e instalación telemétrica.

Se dispuso que se pusiese de acuerdo con el capitán de la Comandancia de Ingenieros, Joaquín Pascual, para realizar las obras que ambos juzgasen necesarias, siempre de acuerdo con su comandante. Dichas obras quedaron terminadas el día 24 de marzo.

Sistema telemétrico

Como base del sistema telemétrico se eligió para el eje polar la línea que une la Estación Capital con el faro de San Felipe, situado de aquella a una distancia en el plano de 1.740 metros y fácilmente visible desde la Estación Capital de día y de noche. De este modo se podía poner el telémetro durante la noche, al tener como punto de referencia la luz de dicho faro, que es fija. Así pues, se montó el telémetro Salmoiraghi en la Estación Capital sobre una plataforma hecha al efecto y cuya cota exacta, sobre el nivel del mar, es de 69,30 metros. Para ello tuvo que realizar toda una serie de cálculos, que explica detalladamente, y obtener unas tablas que daban una variación de distancias de 755 metros a 12.000, límite máximo que consideró conveniente no rebasar, por no ser eficaz el tiro practicado a distancias mayores.

Efectuadas estas minuciosas y lentas operaciones, junto con toda una serie de comprobaciones posteriores, y seguro de haber quedado acumuladas todas las causas de error que de su inexactitud pudieran resultar, se midió la distancia de la Estación Capital al otro extremo del eje polar, la cual resultó de 1748 metros, es decir un error de 8 metros, que no consideraron de importancia. Estas mediciones también se repitieron sobre otros puntos de la costa, obteniendo en todas aproximadamente el mismo grado de exactitud.

Tras otras muchas consideraciones, que no pasamos a explicar, se colocó el anteojo del telémetro con su visual dirigida al faro sobre la línea (90º-270º) y el indicador marcando 180º.

Finalmente, todo lo referente al sistema telemétrico quedó terminado el 25 de abril de 1899, empezando al día siguiente la instrucción de telemetristas y observadores a cargo de los tenientes Ramis y Corral. Asistieron a la misma todas las clases de tropa del Batallón, pudiendo de este modo formar dos telemetristas y dos observadores por Compañía.


Sistema telefónico


Mientrgs se realizaban los trabajos telemétricos se efectuaron también los concernientes al tendido de la red telefónica y para ello se valoraron los dos sistemas que podían utilizarse:

-Montar todas las baterías en un mismo hilo de ida y vuelta. Sistema más rápido y económico pero tiene el gran inconveniente de que cualquier dificultad o rotura para una estación, trae consigo el mismo resultado para todas las demás.

- Unir aisladamente con hilo de ida y vuelta cada estación de batería con la Estación Capital. Si bien el sistema era más caro por necesitar más postes, alambre etc., tiene la indiscutible ventaja que cualquier inconveniente o rotura supone un problema aislado y se puede corregir fácilmente, sin que se vean afectadas el resto de las baterías.

Por otra parte, en cuanto a las opciones de tendido de cables, aéreo o soterrado, tuvo que aceptar forzosamente el sistema de línea aérea por ser el terreno de la Fortaleza todo roca, muchas veces al descubierto y cuando no cubierta de una delgadísima capa de tierra, por lo cual era inútil pensar en canalizar el terreno.

En la Estación gapital se instaló un cuadro indicador con conmutadores de clavija y en las baterías teléfonos Ader. Como generador de corrientes se adoptaron las pilas Leclanché.

En el clavijero había tantas clavijas como baterías. Una de ellas se fijaba en uno de los agujeros del conmutador de una batería y en el otro se pone la clavija unida a la línea general, colocándose las clavijas restantes en cualquier agujero de los conmutadores de las demás baterías y de este modo todas resultan en comunicación simultánea, obteniéndose una gran claridad de voz.

Las líneas fueron extendiéndose una tras otra, comprobando su perfecto funcionamiento, hasta tener comunicadas todas las baterías, tanto entre sí como con la capital, tras un mes y medio de continuos trabajos y entorpecimientos.

Estos trabajos sufrieron retrasos por diferentes causas:

- Al ser de roca la mayor parte del terreno en que tenían que fijarse los postes, fue necesario buscar con gran cuidado el sitio más conveniente para clavarlos, ya que el rodear de piedras el poste, en ocasiones, no era suficiente contra la fuerza del viento del nordeste.

- Los barrenos utilizados para las baterías todavía en construcción arrojaban gran cantidad de piegoas contra los alambres, que obligaban a su continua reparación.


- La mala calidad de las pilas y teléfonos, con defectos de construcción o deterioros debidos al mal embalaje u otras causas.

- La falta de materiales en Maó motivaba encargarlos a Barcelona con el consiguiente retraso hasta su llegada.

- Todo el tendido de la línea y demás operaciones de la instalación telefónica, se hizo tan solo con artilleros del Batallón, carentes totalmente de práctica.

- Durante el tiempo en que se realizaron estos trabajos estuvieron enfermos los primeros tenientes señores Cuesta y Justo.

- Con el objeto de facilitar los trabajos, el tendido de la línea se hizo siguiente el borde de la carretera que cruza casi toda la fortaleza, desde el Vigía hasta cerca de la Reina Regente, con lo que la distancia aumentó su longitud hasta 1800 metros. Además, en una gran parte del trayecto, la línea era cuádruple, por lo que la longitud total de la línea tendida fue de 4100 metros.

Finalmente el día 28 de abril quedó tendida y en perfecto funcionamiento toda la línea, y en los días siguientes se hicieron ejercicios de comunicación general, con objeto de completar la instrucción de los telefonistas.

El 4 de mayo se realizó un ejercicio general simulando un tiro contra blanco móvil, que duró dos horas. Los telemetristas y observadores pudieron obrar con soltura en un ejercicio de fuego y, habiendo funcionado perfectamente los teléfonos, se dio por terminada felizmente la misión y se puso en conocimiento del Comandante de Artillería con fecha 5 de mayo de 1899.

En fecha 14 de septiembre Cecilio cursó una instancia en súplica de recompensa por los trabajos que realizó como presidente de la comisión de oficiales. En el Diario Oficial del Ministerio de la Guerra de 10 oct 1899 se dispuso que la Reina Regente del Reino, en nombre del Rey, le diera las gracias “por el buen deseo en el cumplimiento de sus deberes, celo y laboriosidad que demostró como presidente de la Comisión de oficiales encargados de instalar el servicio Telemétrico y telefónico en la Fortaleza de Isabel 2ª ”, ya que en corto espacio de tiempo y sin desatender su ordinario cometido, consiguió establecer y adiestrar a la fuerza del batallón de plaza de ese distrito. Así mismo se considera que no procede la recompensa ya que consideran que tales trabajos no encierran ningún problema de difícil solución ni son los primeros que se efectúan en España.


Bibliografía


Fotografías

  1. Retrato Cecilio Bendito Trujillo en su juventud. Colección familiar.
  2. Vista panorámica de la Fortaleza de Isabel II (La Mola de Maó). Colección propia.
  3. Puerta de entrada a la Fortaleza de Isabel II. Colección propia.
  4. Cecilio Bendito junto a otros oficinales. El primero a la izquierda de la segunda fila empezando por abajo. En el reverso figura el nombre del resto de asistentes: "Cristobal, Rivas, Iturzaeta Sardina, Monedero, Borrego, González, Urda, Capellán, Daunis, Larrey, Boneu, Lliteras, Mayoral, Andrés, Lejarza, Cerrada, Ganzó, Abadía, Pérez, Adam, Terrés, Corral, Chamorro, Romeu, Aguinaga, Llanas, Alonso, Cots, Soto (M) , Fornals, Soto, Mejón, Vanrrell, Cantó, Blaya, Loño, Chavarre, Guarner, Ortiz, Bendito, Rubies, Montojo, Fúster, Miralles, Villegas, Loño, Ferrer, Oria, Marañón". Colección familiar.
  5. Uno de los numerosos túneles de la Fortaleza de Isabel II. Colección propia.
  6. Retrato Cecilio Bendito Trujillo en su madurez. Colección familiar.
  7. Vista del Clot de La Mola desde el interior de la fortaleza. Colección propia.
  8. Mapa hecho a mano de la península de La Mola y de la Fortaleza de Isabel II, incluido en la Memoria para el establecimiento del Sistema Telemétrico Salmoyraghi.

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